The Men mataron a un policía motorizado en el Foro Indie Rocks

Reseña y Fotos: ÉL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO & THE MEN

Sábado, 26 de julio
Foro Indie Rocks
México, DF

EL FESTIVAL

La revista Indie Rocks se vistió de garage anoche para celebrar ocho años como medio, montando un evento por el que desfilaron varias actos tanto nacionales como internacionales. Quizás “festival” no sea el término apropiado para describir el evento, pero en la práctica tuvimos una pequeña versión de éste. La cosa se retrasó un par de horas, por lo que varios sets se vieron acortados. Eso dejó a las primeras cuatro bandas a echarse un palomazo de 15 a 20 minutos cada una que resumiremos en breve:

Terror Cósmico fue el acto que le dio la bienvenido al público sin mucho preámbulo. Se trata de un dúo de la Ciudad de México que toca metal instrumental con ciertos rasgos de prog. Les dieron tiempo para tres rolas y muchas gracias por venir. El siguiente en el programa fueron Los Negretes; se podría decir que capitalinos ya son veteranos de la escena indie local, con varios años de experiencia. Lo suyo es un cocktail de blues, rock y psicodelia. Después siguieron Los Viejos, dúo de punk y thrash que volvieron a romper tímpanos. Al parecer ahora traen máscaras de latex, las cuales se ven mejor que las viejas máscaras de mercado que traían antes. El Viejo Jacobo le pidió al público que no fuera tímido y se acercara a las vallas (cosa que hicieron) y que se armaran un slam loco (cosa que no hicieron). No, pos no es el público, Jacobo. El último de los palomazos fue el de AJ Dávila, miembro de Dávila 666. Mucho se ha dicho del proyecto solista del artista puertorriqueño en otros lares, pero esta es la primera vez que tenía el gusto de verlo en vivo. Es muy curioso porque se trata de un tipo que se viste como rapero pero trae una onda más garage pop, con muchos coros y melodías pegajosas. Más curioso todavía es que su banda consistía de integrantes de otras bandas nacionales. Con su bebida en mano y disfrutando el momento, por unos segundos pensé que AJ se iba a caer del escenario.

Y bueno, nunca iba a creer que cuatro actos pudieran tocar en dos horas exactamente, pero eso fue lo que hicieron. Parte de eso se debe a que solo se tardaban como diez minutos entre una banda y otra para montar equipo y afinar instrumentos, como pits de Fórmula 1… lo cual se agradece mucho. Algunas fotos y vamos a los estelares.

THE MEN

Los mismos integrantes del grupo salieron a afinar instrumentos, y no estoy seguro del momento en que terminó el soundcheck y empezó el concierto. Antes de que el público se diera cuenta, The Men ya estaban rompiendo madres en el foro. De izquierda a derecha en el escenario: Nick Chiericozzi en la guitarra y vocales; Rich Samis en la batería; Kevin Faulkner en el bajo; Mark Perro en el piano eléctrico, guitarra y vocales.

The Men llegaron por primera vez a México para promover su más reciente lanzamiento, Tomorrow’s Hits, del cual escuchamos varios temas como “Pearly Gates” y “Dark Waltz”. Son canciones de rock n’ roll que siguen la tradición de Tom Petty & The Heartbreakers y Bruce Springsteen; solo hacía falta el sax. Estas rolas parecían mezclarse bien con los temas de sus primeros discos que son más alargados y arraigados en el post-punk y el hardcore. Aunque la mayor parte del público no parecía muy familiarizado con su material (por decirlo de manera muy diplomática), eso no desanimó al grupo para imponer su cátedra. De toda la energía que expulsaban, al poco tiempo el foro se había convertido en un sauna, pero habían logrado contagiar a una parte de la audiencia con su tremendo desempeño. El baterista tenía cara de que se iba a desmayar en cualquier momento, pero ahí seguía pegándole a los tambores como si fuera el último día de su vida (hubo un punto en el que rompió uno de los platillos).

Mark Perro y Nick Chiericozzi intercambiaron turnos en los micrófonos, aunque las voces no se podían distinguir mucho por encima del bajo y la batería. Por lo menos el piano no se ahogaba del todo en la mezcla, ya que es un instrumento que juega un papel de suma importancia en su sonido. Tal como nos dijo Mark Perro en entrevista, The Men tocaron un poco de cada uno de los cinco discos que han sacado en la misma cantidad de años. De tal manera, la banda aprovechó para mostrarnos cada rostro de un grupo polifacético que se desempeña en el escenario con la experiencia de un grupo con más de tres décadas en el giro y la energía de una banda novata. Siempre es un deleite ver a un acto que está pasando por su mejor momento, quizás no en lo popular, pero sí en lo creativo.

ÉL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO

De aquí en adelante me voy a referir a ellos como El Mató por razones obvias. De izquierda a derecha en el escenario: Chatrán Chatrán en los teclados; Niño Elefante en la guitarra; Doctora Muerte en la batería; Santiago Motorizado en los vocales y el bajo; Pantro Puto en la guitarra. Siempre se aprecia cuando veo que la tradición de los seudónimos ridículos sigue con vida. Los argentinos fueron los únicos que proyectaron visuales en el telón– ahm, la pared de fondo. No se distinguía mucho pero era algo con aviones militares y jets supersónicos.

De todos los actos en la alineación, El Mató fue el que logró la hazaña de prender a un público que había permanecido helado en las últimas tres horas. Más que nada, lo hizo con las pegajosas y emotivas canciones de su más reciente álbum como “La cobra”, “Mujeres bellas y fuertes”, “Más o menos bien” y “Chica de oro”. De hecho, todo el disco es una JOYA, de ese tipo que uno realmente no aprecia como debería hasta que lo escucha en vivo, con toda la gente a su lado coreando las letras. Y aunque no lo parezca, la banda tiene un cierto carisma que es difícil de describir, especialmente Santiago que tiene el encanto de un oso que no sabes si quiere abrazarte o decapitarte con un garrazo. El arma no-tan-secreta es Niño Elefante que le agrega las guitarras con distorsión para darle un sabor a space rock a las canciones.

Hace diez años El Mató lanzó su homónimo debut. Les tomó ocho años, algunos EPs y muchas giras para lanzar su segundo álbum, La dinastía scorpio, uno de los mejores discos en español de 2012. Esperemos que no vuelvan a pasar ocho años para volver a escuchar algo más de ellos. Serán ya muy grandes en Argentina, pero sólo les hace falta otro dinastía scorpio para explotar en grande a nivel internacional. Quizás algunos se jacten demasiado cuando eran una de las 30 personas que los vieron en el Vive Latino 2013, pero tiene toda la lógica del mundo que una banda buena consiga más y más seguidores con el paso del tiempo. Me cuento entre esas personas que desea ver que la audiencia de una banda como El Mató siga creciendo, asegurando su éxito.

Para cerrar esta noche organizada por la estimada competencia, Bonnz -baterista de Hello Seahorse!- se encargó de poner a bailar a los asistentes que quedaban con un DJ set. Hasta aquí mi reporte, Joaquín.