Aunque Hollywood albergue una de las industrias más rentables, se trata de un mundo voraz en el que es difícil sobrevivir. Nadie tiene la fórmula de la película perfecta y, en ocasiones, se apuesta todo a un proyecto destinado al fracaso. Aquí te dejamos una lista con 10 de los peores desastres en recaudación en la historia del cine.

John Carter (2012)

Hasta los chicos de Disney pueden fallar a la hora de construir monumentos a la fantasía. Cuando la casa productora decidió llevar a la pantalla una adaptación de las obras de Edgar Rice Burroughs bajo la batuta de Andrew Stanton, quien venía de dirigir la impecable Wall-E, todos pensamos que algo grande se avecinaba. La decepción fue fatal: tras la inversión de 250 millones de dólares, más otros 100 en pura publicidad, y después de dejar un montón de salas vacías, Disney anunció que su pérdida superaba los 200 millones: uno de los más grandes fracasos en la historia del cine.

La Pirata (1995)

Si John Carter representa una de las peores pérdidas en términos absolutos, La pirata de Renny Harlin es uno de los peores errores proporcionalmente hablando: de los 115 millones de dólares de inversión, sólo se recuperaron 10. La película acabó con la carrera de Harlin, quien hizo el filme para su esposa a modo de prueba de amor, pero no sólo eso: también llevó a quiebra al estudio Carolco para siempre.

El Álamo (2004)

Cuando John Wayne hizo la primera versión de El Álamo, al público de Hollywood le interesaba ver a Estados Unidos hacer del mundo un lugar mejor y toda esa basura. Sin embargo, a principio del XXI, una historia de esa clase debía incluir una buena dosis de sarcasmo y un desahogo que nos hiciera sentir medianamente cómodos con semejante soberbia. El Álamo de 2004 es todo lo contrario a eso: una lección moralina de historia más aburrida que un sermón de Mariavisión. La película costó 107 millones, más 13 de propaganda. Sólo recaudó 25.

Las aventuras de Pluto Nash (2002)

La Guía del Viajero Intergaláctico es uno de los mejores libros de ciencia ficción jamás escritos. Por otro lado, Eddie Murphy es un tipo bastante chistoso cuando se lo propone. Así que algún productor pensó “Hey, ¿por qué no juntamos ambas cosas?” y el resultado es una de las comedias más aburridas de todos los tiempos, llena de efectos especiales bastante caros y de chistes demasiado infantiles para gustar a los adultos y demasiado picantes para atraer a los niños. Todo ello tuvo como resultado que, de la inversión original de 120 millones, sólo se recuperaran 7, provenientes de los despistados bolsillos de los que decidieron entrar a la sala porque les quedaba el horario.

Sahara (2005)

Aventuras, romance, aviones, mucho calor y, por supuesto, Matthew McConaughey y Penélope Cruz en poca ropa. No suena mal, ¿eh? De hecho, Sahara logró colocarse en el primer lugar en ventas durante algunos días. ¿Y entonces qué hace en esta lista? Bueno, aunque la cinta recaudó 119 millones en todo el mundo, su presupuesto estratosférico de 241 millones le planteó una meta difícil de cumplir.

Marte necesita mamás (2011)

Los chicos de Disney debieron estar fumando crack caducado cuando decidieron que el nombre de esta película atraería a alguien en este mundo. Si al título se suma una trama tan absurda como teta, obtenemos un proyecto que ni la dirección de Robert Lee “Bob” Zemeckis (Volver al futuro) pudo salvar. De los 150 millones invertidos, la cinta sólo logró recuperar 38.

Meteoro (2008)

Los hermanos Wachowski merecen un lugar en la historia del celuloide por Matrix: un pasado difícil de superar, incluso para ellos mismos. Meteoro es una psicodélica adaptación de la clásica serie japonesa, y a decir verdad, no es una mala película. Más bien, es “peculiar”. Por el motivo que sea, no logró recadar ni la mitad de los 200 millones que costó (y que no se ven por ningún lado en la producción). Dejó pérdidas por 106 millones.

Stealth (2005)

Aunque la peli cuenta con Jessica Biel en bikini y con Jamie Foxx siendo, bueno, Jamie Foxx, esta producción es más aburrida que un comercial del SITATYR y, de hecho, no es muy diferente: básicamente se trata de la pelea sindical de unos pilotos de aviones inverosímiles contra los robots que están por sustituirlos y que, por supuesto, parecen llevar al diablo dentro. De 135 millones, recuperó 76, pero si se considera la inversión en publicidad, las pérdidas ascienden a 111 millones.

Town & Country (2001)

La crítica la calificó como “la peor comedia romántica de la historia” ¡Bum! ¿Cómo ocurrió eso con un reparto de lujo encabezado por Warren Beatty, Goldie Hawn, Andie MacDowell y la mismísima Diane Keaton actuando un guión de Buck Henry, autor del libreto de El Graduado? Bueno, quizá fue por la dirección de Peter Chelsom, responsable de la peli de Hannah Montana (sí, Hannah Montana) y de la igualmente desastrosa adaptación hollywoodense de la comedia japonesa Shall We Dance. Inversión: 105 millones. Recaudación: 10 millones.

La puerta del cielo (1980)

Este error de taquilla es uno de los más sonados de la historia. Tanto es así, que los productores decidieron usar el escándalo como un desesperado recurso promocional en uno de los trailer lanzados tras el estreno de la película. Michael Cimino, ganador del Oscar por El francotirador, fue el director de este desastre, perfecto ejemplo de proyecto obsesivo e incomprendido. Basta decir que el hombre entregó un corte, que consideró el definitivo, de casi 5 horas y media. La edición comercial, de la que no se responsabilizó, mostró en las salas una película carente de ritmo que parecía durar más que el propio corte del director. Aunque no es el más grande desastre financiero que Hollywood haya visto, mereció un libro y causó la quiebra de United Artist, la productora fundada por Chaplin. De sus 44 inflados y valiosos millones de dólares ochenteros, la película sólo recaudó 3.

 Vía: La Tercera

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