¡Hey, espera! No vayas a cancelar esa suscripción a HBO todavía. Game of Thrones cerró su quinta temporada el domingo pasado, y mucha gente se quedó inconsolable ante la idea de tener que esperar otro año para saber cuál será la suerte de Jon Snow y sus amigos en Westeros (¡les digo que no puede estar muerto, maldita maldición!). Afortunadamente, la televisión todavía ofrece bastantes series que nos pueden entretener de aquí hasta abril de 2016. Una de ellas estará de vuelta el próximo domingo por HBO, en el mismo horario que dejó vacante Game of Thrones.

La serie lleva el nombre de True Detective, y actualmente goza del mismo prestigio que el programa inspirado en las novelas de George R.R. Martin. Es por eso que el canal de cable premium le está apostando todas sus fichas al éxito de la segunda temporada. HBO tiene otras series en su programación que han recibido las ovaciones de la crítica, pero no se acercan ni tantito a la popularidad de la serie más pirateada de la historia. Hasta ahora, True Detective es el único programa que se ha ganado la atención (y devoción) de los suscriptores, aunque todavía no ha demostrado su fuerza para atraer a los televidentes de fuera. Es por eso que HBO aumentó el presupuesto de la campaña de publicidad para la segunda temporada (incluso aquí en México seguro has visto uno que otro espectacular por ahí).

En seguida te presentamos 5 razones para apartar la noche del domingo y ver True Detective. Pero más que 5 razones para ver la serie, estos son los motivos por los cuáles nos convertimos en fanáticos desde el día 1. Si nunca has visto la primera temporada, te recomendamos muchísimo que la busques en cuando puedas y “te pongas al corriente”. En realidad no es obligatorio que tengas que ver esta primera temporada para que no te pierdas en la segunda, ya que la historia de cada temporada es independientes entre sí, pero te garantizamos que esos primeros ocho capítulos fueron de las mejores horas de televisión que vimos en 2014. Solo dale una oportunidad, los primeros episodios exigen un poco de paciencia, pero una vez que le agarres al tono y al ritmo de la trama, te volverás un adicto.

¡Carcosa!

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1. STAR POWER

Para que una serie de televisión por cable logre capturar una audiencia numerosa, con frecuencia es necesario que pasen dos o hasta tres temporadas. Un ejemplo: Aunque muchos presuman lo contrario, pregúntale a tus amigos cuándo empezaron a ver Breaking Bad, y lo más seguro es que la gran mayoría se haya sumado después de un par de años. Al final de la primera temporada, Breaking Bad no era más que un fenómeno de culto, pero al llegar a la segunda mitad de la última temporada, cada episodio era un evento televisivo mayor. True Detective bien pudo haber corrido esa misma suerte, pero hay ciertos factores que jugaron un papel positivo para alcanzar el prestigio que goza ahora en tiempo record.

El gancho principal de la serie es el peso de los actores que asumen los papeles de los protagonistas. Mucho se habló sobre el rol protagónico de Woody Harrelson y Matthew McConaughey en el papel de los detectives Marty Hart y Rust Cohle (respectivamente). El hecho de que dos estrellas taquilleras del cine dieran el brinco a la pantalla chica no solo es indicativo de la popularidad en el mercado del entretenimiento de las series televisivas, también es muestra de que el medio finalmente cuenta con la credibilidad y las condiciones -tanto externas como internas- para contar historias que rebasan las limitaciones del cine, y que en una década distinta hubiera sido casi imposible.

Una serie, ya sea dramática o cómica, suele contar con un elenco que a la mayoría de los televidentes les parece desconocido. Quizás te parezca familiar una o dos caras porque las viste en otro programa, pero carecen del magnetismo atribuido a una estrella de la pantalla grande. True Detective tuvo su estreno con esa ventaja, y fue un buen empujón el que McConaughey se haya ganado un Óscar ese mismo año por su actuación estelar en Dallas Buyers Club. Para esta segunda temporada, HBO le arrojó más dinero al casting, y se dio el lujo de reclutar cuatro estrellas que todo adicto a las pelis debe reconocer:

Colin Farrell como el detective Ray Velcoro. Quizás conozcas a nuestra estrella principal por cintas como Minority Report, In Bruges, o Phone Booth… y tal vez quieras olvidarte de él por su papel de Bullseye en el Daredevil de Ben Affleck. Ugh.

-Su antagonista es Vince Vaughn como Frank Semyon, un criminal y empresario. A éste actor seguro lo ubicas por comedias como Wedding Crashers, Dodgeball, y ahm… Fred Claus, pero en sus primeras películas mostró que tenía también un gusto por el drama y el suspenso. ¿Alguien se acuerda de The Cell?

-Es difícil borrarse a Regina George de la cabeza cuando vemos a Rachel McAdams, pero en los 10 años que han transcurrido desde Mean Girls, la actriz ha tenido otros papeles memorables como en Sherlock Holmes y su secuela. Su zona de comfort es la comedia romántica, aunque en True Detective tendremos el gusto de verla como la detective Ani Bezzerides, quien al parecer odia al mundo, especialmente a los hombres.

Taylor Kitsch está todavía encontrando su lugar como el chico lindo de las películas de acción, tipo Savages y John Carter, por lo que no cuenta con el mismo reconocimiento de los otros tres -ni siquiera podemos pronunciar bien su apellido- pero ahí va poco a poco. El es el oficial Paul Woodrugh, de la patrulla de caminos de California, y parece que también odia al mundo.

2. NUEVA HISTORIA, NUEVOS PERSONAJES, NUEVO TODO

Uno de los rasgos distintivos de True Detective es que cada temporada es una historia con su propio planteamiento, desarrollo de conflicto, y desenlace. Esto resulta tanto una ventaja como una desventaja. La primera es practicamente una obra en tres actos, y el final es definitivo. No queda rastro alguno de la primera temporada en la segura fuera del nombre de la serie y el género policiaco.

Como ya lo mencionamos arriba, la primera ventaja es que no estás obligado a ver los primeros 10 capítulos para seguir la trama. Así que si apenas te estás clavando en TD, puedes ver el show sin miedo a que te suelten un detalle que haga referencia al caso de Reggie Ledoux. Todos los personajes son nuevos, la nueva temporada se desarrolla en Los Angeles mientras que la primera se llevaba a cabo en Nueva Orleans. De las vistas panorámicas de grandes pantanales nos saltamos a la vida frenética de la metrópolis californiana. Arrancamos de nuevo desde el punto cero. La sinopsis del primer episodio nos cuenta sobre la desaparición de un burócrata que entorpece las negociaciones por un terreno, y esto provoca que se lance una investigación de parte de tres policías y un criminal que buscar emprender un negocio legítimo.

Es raro que un director tenga el mando en todos los episodios de una serie, pero eso fue lo que hizo Cary Fukunaga, el hombre responsable de brindarle a TD esa atmósfera melancólica que a la vez era inquietante. Por lo general, varios directores se reparten la tarea entre varios capítulos, y esa es la norma tanto en los proyectos buenos como en los mediocres. Sin embargo, la dirección de Fukunaga le brindó cierta congruencia a la cinematografía, un detalle que por lo general está ausente en otras series de televisión.

Por tal motivo, es una lástima que Fukunaga no regrese como director, aunque su función se haya movido al de productor ejecutivo. Ya veremos cómo le va a la segunda temporada, la cual sí cuenta con varios directores, algunos de ellos con experiencia en televisión. Entre ellos es de notar la inclusión Justin Lin, director de varias entregas en la franquicia de acción, The Fast & The Furious. Él figura en los créditos de los primeros dos capítulos, y también es una seña que podemos esperar un show muy distinto en cuento a estilo y substancia.

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3. TODO ES MÁS DE LO QUE PARECE

La única figura clave que regresa para la segunda temporada es Nic Pizzolatto, creador y guionista de TD. Aunque nos apegamos a la opinión de que la serie perderá algo de su esencia única al ser compartida entre distintos directores, nos da gusto ver que Pizzolato sigue siendo la pluma detrás de su argumento. ¿En qué consiste dicho argumento? Cuando la gente piensa en el género policiaco, muchos asumen que es un género con una fórmula bastante directa: Villano comete el crimen, policía asume la tarea de buscarlo, existe un conflicto entre el bueno y el malo, y hay una resolución. A este esquema se le pueden agregar peripecias o vueltas de tuerca, pero siempre se hace escala sobre los puntos básicos. True Detective no está exento de estas convenciones: En la primera temporada, hay un crimen con rasgos de ocultismo, dos detectives se dedican a investigar el caso, se topan con varias pistas, y finalmente dan con el sospecho… err ¿o será?

El éxito de una serie policiaca no tiene tanto que ver con la trama, ya que siempre sabemos por dónde va el asunto: el perseguidor tarde o temprano se enfrenta al perseguido. Tal ha sido el caso desde que Edgar Allan Poe creó el género en el siglo XIX, pasando luego por Jorge Luis Borges, Dashiell Hammett, G.K. Chesterton, Sir Arthur Conan Doyle, y Agatha Christie, por menciones a unos pocos de los grandes autores de novelas y cuentos policiacos. Fuera de la literatura, las historias de detectives y ladrones han tenido su mayor apogeo en el cine y la televisión. Por mencionar ejemplos recientes de éste último medio, nosotros somos de la generación que creció viendo The X-Files y CSI. A lo que exigen las preguntas ¿Qué es lo que nos jala tanto de estas series? ¿La intriga? ¿El suspenso? ¿La sensación de peligro?

A pesar de que las noticias del mundo real nos han vuelto escépticos ante la idea de un detective competente (particularmente en México), el género policiaco nos sigue atrayendo porque nos presenta algo que detona nuestra curiosidad: un acertijo. Una buena serie de detectives nos presenta un crimen sin resolver: Digamos que alguien -¡no sabemos quien!- asesinó al señor presidente. Nosotros acompañamos a los detectives en su búsqueda de los culpables, y la trama nos proporciona suficientes pistas para resolver el caso. En cierta manera, caemos en este juego que nos da la sensación de poder resolver el caso antes que los mismos protagonistas. Sin embargo, las mejores series son aquellas que siempre están un paso adelante de su audiencia. La peripecia es el giro más espectacular que a la vez debe retener cierta verosimilitud. Por ejemplo, todo mundo esperaba que el asesino iba a ser el chófer, pero resulta que fue la secretaria porque yada yada yada. Y entonces chocas tu mano contra tu cabeza y dices, ¡Pero claro!

Todo eso está perfecto y son ratings garantizados, pero lo que distingue una buena serie de una grande son LOS PERSONAJES. Piensa en Sherlock, otra serie de detectives fantástica que te recomendamos muchísimo, aunque el tono sea muy distinto al de True Detective. En TD nuestros detectives son humanos, demasiado humanos. Las experiencias que han vivido los han transformado y se han visto obligados a lidiar con las imágenes perturbadoras que cruzan por su mente de una manera u otra. Marty, por ejemplo, engaña a su esposa con una mujer más joven, y él se justifica que tiene que hacer eso para mantener su salud mental. Rust, en cambio, no duerme. Y no duerme por temor a lo que se pueda encontrar en sus sueños. El problema es que nadie puede escapar a su conciencia, y esos sueños se transforman en visiones en el mundo real.

La caracterización de los personajes es lo que recordamos con más facilidad de cualquier serie. Considera el ejemplo de Walter White. Quizás ya se nos olvidaron los pormenores de cómo fue el responsable de matar a la novia de Jessie, o cómo fue que escapó de Tuco, pero siempre vamos a tener en mente que Walter es un sujeto que está dispuesto a llegar a cualquier extremo para proteger a su familia. En TD, los dos detectives trabajan como pareja, pero debido a la personalidad tan compleja de cada uno, la tensión nunca desaparece en esta relación. El resto de los personajes no goza de los mismos privilegios en lo relativo a matices, pero podemos pasar por alto este detalle, ya que cómo espectador solo podemos estar enfocado en los dos protagonistas, el conflicto entre ellos, y su aventura.

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4. LOS DIÁLOGOS

“En la eternidad, donde no existe el tiempo, nada puede crecer; nada puede ser; nada cambia. Entonces la Muerte creó el tiempo para crecer las cosas que luego mataría… entonces renaces, pero en la misma vida en la que siempre has nacido. Digo, ¿cuántas veces hemos tenido esta conversación, detectives? ¿Quién sabe? No pueden recordar sus vidas. No pueden cambiar sus vidas. Y ese es el terrible y secreto destino de toda vida. Están atrapados… como una pesadilla en la que sigues despertando.”

En tumblr puedes encontrar páginas y páginas de citas similares de parte de nuestro detective existencialista favorito. Hazte a un lado, Camus.

5. ¡ES HBO!

Si algo en común tiene Game of Thrones con True Detective es su facilidad para provocar las protestas de los grupos de siempre. Conservadores, feministas, y demás han criticado al programa por su pobre trato de los personajes femeninos, dibujándolos como prostitutas, neuróticas, débiles, y bueno, ya ni se diga a las mujeres muertas y desnudas que cuelgan de los árboles con cuernos de venado sobre sus cabezas. Pero vaya, es una historia de ficción. Alguien dígale a estos buenos cristianos que no es real.

Aparte de la violencia, las acusaciones de sexismo, y el lenguaje gráfico, la primera temporada tocó temas que todavía son considerados tabú como la pornografía infantil, el abuso de menores, prácticas de brujería y su vínculo con sectas religiosas. ¡Pero hey! Es HBO. Los canales de cable premium se pueden pasar por el arco del triunfo ciertas restricciones que otros canales deben observar con el fin de preservar las normas morales de la sociedad morderno y así.

En defensa de TD, las acusaciones suelen ser exageradas ya que cada secuencia cumple una función importante para que avance la trama. True Detective es un programa para adultos, diseñado para el entretenimiento de una audiencia de mente madura, consciente de que las escenas de sexo y violencia no son gratuitas ni son insertadas para impactar, sino para el desarrollo de los personajes en función de la historia. True Detective es una serie compleja, que va mucho más allá del cuento típico de policías contra ladrones, y que despierta emociones a través de una sublime estética cinematográfica.

¿Qué más quieres?

T: @ST

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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