El presidente de los Estados Unidos vendrá a nuestro país el 19 de febrero, así lo confirmó ya la Casa Blanca el día de ayer, pero ¿a qué vendrá?
Bueno, vendrá a la ciudad de Toluca, capital del variopinto Estado de México, para la Cumbre de líderes de Norteamérica, al parecer, quiere tratar con Peña Nieto y con el primer ministro canadiense, Stephen Harper «cuestiones importantes para la vida diaria de todos los ciudadanos de Norteamérica, incluida la competitividad económica, el liderazgo empresarial, comercio e inversiones, así como la seguridad ciudadana».
Estas visitas se hacen desde hace 20 años, tras la firma del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte).
Recordemos que apenas en mayo pasado, Obama vino a encontrarse con Peña y, cual amantes al inicio de la relación, se hicieron varias promesas: Peña prometió las reformas y Obama la reforma migratoria. Peña cumplió (ya ven como sí cumple, sólo que a nosotros no, al Tío Sam), pero Obama sigue atorado con la aprobación de la reforma migratoria y, parece que va para largo, además de que las condiciones de los latinos allá no ha mejorado.
Otras veces en que estos dos señores conversaron frente a frente fue en la reunión del G-20, y todavía se volvieron a ver las caras en la discusión del Tratado Trans Pacífico (otro asuntito que Obama sigue sin poder resolver en su propio país).
Otro asunto que sigue sin resolverse es el del espionaje que sufrieron Peña Nieto y Felipe Calderón por parte del Gobierno de Obama.
La zona económica de América del Norte es una de las más grandes a nivel mundial, y parece que la tirada de Estados Unidos para no quedarse atrás de China, la Unión Europea o Rusia, es centrarse en un dominio regional, al tener a México como nexo con América Latina (recordemos que creamos junto con Colombia, Perú y Chile la Alianza del Pacífico, grupo económico que se contrapone a Mercosur, liderado por Brasil, Argentina, Uruguay, entre otras naciones de izquierda) y virando al Pacífico con su TTP para combatir el liderazgo de China en ese lugar, además de que planea firmar un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.
De acuerdo con información oficial mexicana, Obama felicitó a Peña por las reformas aprobadas.