Casi a regañadientes, el presidente de Estados Unidos firmó este miércoles el paquete de sanciones al que Rusia se hizo acreedor por interferir en las elecciones presidenciales de 2016. Algo que ya se esperaba, ya que desde el pasado viernes el Congreso aprobó la ley con la que también se sanciona a Irán y Corea del Norte.
Las sanciones endurecen las medidas tomadas desde diciembre pasado por Barack Obama, las cuales restringen a terceros países la posibilidad de hacer negocios con empresas rusas, particularmente en el sector energético. Donald Trump no tuvo chance de hacerla de tos, ya que los legisladores introdujeron un mecanismo que haría valer la sanción en caso de que el republicano quisiera aplicar un veto.
#ULTIMAHORA Trump firma una ley que impone sanciones a Rusia (Casa Blanca) #AFP pic.twitter.com/1SJn2TY57S
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 2 de agosto de 2017
Quizás por lo anterior – y porque durante todo su mandato ha querido quedar bien con Putin – el mandatario estadounidense no se regodeó con la firma del decreto como en anteriores ocasiones: en la sala oval, echando su poderosa para después presumirla a la prensa. No, ahora la firma de las sanciones se dio a puerta cerrada.
En caso de que en el futuro Trump quiera suspender las sanciones, la ley da atribuciones a los legisladores para intervenir y ponerle un estate quieto al presidente. Es así como se comprende la respuesta de Putin una vez que se enteró de las sanciones que desde el Congreso se le aplican al Kremlin: la petición para que 755 diplomáticos estadounidenses se pasen a retirar de tierras rusas… lo cual tampoco es para tanto. En realidad, cada país se quedará con el mismo número de diplomáticos: 455 de cada bando.
De acuerdo con Bloomberg, en breve Trump emitirá un comunicado en el que expresará sus preocupaciones con respecto a la iniciativa que le impide actuar unilateralmente para eliminar ciertas medidas restrictivas contra Rusia y que, asu vez, impactará de forma negativa en empresas estadounidenses. “Si bien estoy a favor de medidas duras para castigar y disuadir el comportamiento agresivo y desestabilizador de Irán, Corea del Norte y Rusia, esta legislación es significativamente defectuosa”, señala el comunicado emitido desde la Casa Blanca.