Mandar una carta falsa podría hasta parecer una broma, sin embargo, es la razón por la que una activista de Nueva Zelanda recibiría un castigo de hasta 10 años de prisión.
De acuerdo con The Guardian, la activista Rosemary Penwarden envió una carta falsa a ejecutivos petroleros haciéndose pasar como organizadora de un evento sobre combustibles fósiles. Dicha carta era para informarles que el evento había sido pospuesto.
Y ya. Sólo por eso, la activista podría pasar hasta 10 años en prisión… ella señala fue una “protesta satírica” lo que hizo en 2019, al notificar a petroleros que la conferencia anual de la Asociación de Exploración y Producción de Petróleo de Nueva Zelanda (PEPANZ) había sido pospuesta… sin embargo, las autoridades lo ven más bien como falsificación.
“Sentí que era un buen momento para ser creativa y probar diferentes formas de comunicarme con las personas que están adentro”, señaló la activista. Por su parte, su abogado negó que la mujer haya tenido la intención de que su carta fuera tomada como auténtica.
Y así fue como Penwarden se puso creativa: envió la carta falsa con membrete de la PEPANZ y le agregó los logotipos de las empresas petroleras participantes... y la mandó en una cuenta (falsa también) “conferencepepanz@gmail.com”.
Aunque la activista la carta falsa que envió parecía formal, algunos de los invitados sospecharon de su autenticidad; sobre todo por el remate, en el cual Penwarden se puso jocosa y señaló el lado positivo de posponer el evento: “los activistas descubrieron la conferencia de este año y una vez más están planeando protestas (…) no estaremos allí para escuchar ese canto incesante”.
La activista ya sólo espera condena
El argumento de “fue una protesta satírica” no surtió efecto. De acuerdo con The Guardian, este miércoles 15 de junio el jurado del tribunal de distrito de Dunedin ya la declaró culpable.
Así que la activista que envió una carta falsa ya sólo espera saber el castigo que se le impondrá por los dos cargos que se le imputaron: hacer un documento falsificado y usar un documento falsificado. Será en septiembre cuando se dé a conocer la sentencia, la cual podría ser de hasta 10 años de prisión.
Contrario a lo que se piensa (seeeeee), el fiscal negó que el juicio y futuro castigo contra la activista trate de poner a debate el cambio climático o las actividadees de Penwarden, sino el uso de un documento falsificado.