En un hecho sin muchos precedentes, el pasado viernes el diputado chiapaneco del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Roberto Pardo Molina, fue desaforado por el congreso local debido a irregularidades del proceso del voto en el extranjero del cual pudo haberse beneficiado…
Pero poco le duró a Pardo su apodo de “el diputado migrante”, ya que por requerimiento de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en una sesión secreta el congreso decidió el desafuero del legislador. A Pardo se le acusa de beneficiarse de su parentesco con Manzur Salomón Molina, propietario de DSI Elecciones, empresa a la que se le pagó 12 millones de pesos por hacerse cargo del sistema electrónico que registró y contó los votos de los chiapanecos en el exterior, esto durante las pasadas elecciones del 19 de julio.
Pero el asunto va más atrás: en las referidas elecciones muchos chiapanecos no pudieron emitir su voto en casilla porque su nombre aparecía en la lista nominal de ciudadanos en el extranjero… aun cuando muchos de ellos nunca habían abandonado su tierra natal. Con esto, el padrón electoral de chiapanecos en el extranjero creció de 533 personas (cifra del 2012) a 6 mil 628, número de este año. “Coincidentemente” la mayoría de los votos fueron para Pardo: 3 mil 685 votos.
“Hoy se le quita el fuero y se le separa del cargo de diputado local para que pueda enfrentar su proceso como un ciudadano normal”, sentenció el presidente de la Mesa Directiva de la 66 Legislatura chiapaneca, Eduardo Ramírez.
Justo cuando pensaba que nada peor la podía pasar, Pardo Molina ahora se entera que el Consejo Político de su partido decidió expulsarlo ya que las acusaciones que hay en su contra “desprestigian ” (más) a la institución… es un escándalo que no puede permitirse, asegura el partido que más multas recibió en el pasado proceso electoral.
“Se llegó a esta determinación, bajo el fundamento de que existe una comisión de delito y hay un desprestigio de este instituto político, como lo marcan los estatutos”, señala el comunicado emitido por el PVEM.
Pardo no es el único ecologista sobre el cual pesan acusaciones de tranzas electorales… recordemos el caso del ex vocero del Verde Ecologista, Arturo Escobar, quien hasta tuvo que renunciar a su cargo de subdirector de Prevención y Participación Ciudadana de la Segob, esto por la orden de aprehensión que en su contra solicitó la Fepade, fiscalía que lo investigaba por la violación de leyes electorales durante las pasadas campañas… pero bueno, a diferencia del chiapaneco, Escobar libró la orden y ahora hasta prepara la revancha contra el titular de la Fiscalía, a quien acusará afectar su honra, decoro y reputación.