Debido a que no se han encontrado peces de tres ojos y unos buches con el agua que fue contaminada por el derramamiento de 40 mil metros cúbicos de químicos no le hacen mal a nadie, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que el agua de 22 pozos cercanos a los ríos Bacanuchi y Sonora “es apta para uso y consumo humano”.
Bueno, realmente el anuncio se hace luego de –según dicen- hacer muestreos y análisis, con los que se comprobó que la toxicidad que tienen el líquido de 22 de los 31 pozos que dan abasto a las comunidades afectadas “no representa un riesgo a la salud de los pobladores, debido a que sus niveles de metales pesados se encuentran dentro de la norma sanitaria, por lo que los municipios pueden iniciar su reapertura para aumentar el abasto de agua a sus comunidades”. Los otros nueve pozos están aún siendo estudiados.
La Cofepris señaló que la entrega de los resultados que representan la reapertura de los pozos que desde el mes de agosto fueron cerrados como medida de prevención, fue hecha en el marco de la estrategia diseñada por la Comisión Presidencial para atender el derrame de químicos que contaminó las aguas de los ríos Bacanuchi y Sonora, afectando a siete municipios del estado.
Si luego alguien resultara con ronchas o con fuertes dolores estomacales por el uso del agua de estos pozos, pues ya será bronca de la Norma Oficial Mexicana 127 “Salud ambiental. Agua para uso y consumo humano. Límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización”, ya que de los muestreos fueron realizados como marcan los procedimientos que establece dicha norma.