El Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, presentó su renuncia al presidente Enrique Peña Nieto. El economista mexicano dejará su cargo el 1 de julio de 2017, de acuerdo con un comunicado emitido por la institución bancaria. El titular del banco central fue designado por el Consejo de Administración del Banco de Pagos Internacionales como su Gerente General.
Carstens asumirá su nuevo cargo a partir del 1 de octubre de 2017 y se espera que se mantenga en el mismo por un periodo de 5 años. Su nombramiento es histórico ya que por primera vez en la historia un banquero central de una economía emergente ocupará ese cargo. Los especialistas en materia económica han considerado la gestión del doctor Carstens como muy exitosa, al punto que había sido ratificado en su cargo por otros cinco años por el Senado.
Hasta ahora las autoridades no han designado a un funcionario que llene el lugar que el experto economista dejó tras aceptar su nuevo cargo. Estos son algunos candidatos que podrían cumplir con la laboriosa tarea frente al Banco de México. ¿Cuáles son las virtudes que vimos en estos aspirantes a gobernar Banxico? Que son muy duchos con el manejo de la economía, son buenísimos negociadores, en algunos casos tienen un gran promotor, mientras que en otro, su nombramiento serviría para ahorrar en trajes y mobiliario.
Sergio Bueno
El nombre del actual director técnico de los Jaguares de Chiapas siempre suena cuando se desocupa un cargo: no importa que no esté relacionado con el futbol, Bueno tiene al mejor agente del mundo… siempre le consiguen buenas chambas a pesar de no brindar resultados, ya ni hablar de un campeonato. La travesía del técnico lo ha llevado a dirigir a 11 equipos del balompié nacional (a algunos más de una ocasión), además de ocupar puestos directivos.
Alfredo Castillo
Bien podría decirse que el ‘Rey Midas del revés‘ es el Sergio Bueno del mundo de la política. El funcionario tiene como promotor al mismísimo presidente Enrique Peña Nieto. A pesar de los sonados fracasos que ha tenido al frente de casi todas las instituciones donde ha brindado sus servicios, Castillo siempre encuentra chamba: una mejor que la anterior. El actual titular de la Conade ha tenido sendos deslices como Comisionado de Seguridad en Michoacán, Procurador de Justicia en el Estado de México y lo que se sume en la semana.
Pancho Cachondo
Francisco Solís Peón, mejor conocido en la palestra política como ‘Pancho Cachondo’, queda como anillo al dedo en esta lista… y también en los pantalones, sacos, camisas, sillas y demás mobiliario de oficina que le pertenecía al doctor Carstens. Su inclusión en este conteo es solamente con afán de ahorrar, aunque estamos seguros que el polémico político le podría poner algo más de jocosidad al Banco de México.
José Antonio García
Otro candidato proveniente del mundo del futbol mexicano: este empresario y directivo mexicano es conocido por sus grandes dotes de negociador. Cuando estuvo al frente del Atlante se distinguió por realizar fichajes muy económicos y rendidores (¿les suena el nombre de Federico Vilar, Luis Gabriel Rey y Sebastián González ‘Chamagol’?) para después venderlos en cantidades millonarias.
Layín, el político que roba, pero roba poquito
Lo que hace falta en nuestro país es honestidad: Hilario Ramírez Villanueva, conocido y aclamado popularmente como ‘Layín’, cumple con esa característica: en una de sus declaraciones más conocidas aceptó que sí robaba, pero nada más poquito. El político que busca ser candidato a la gubernatura de Nayarit, es empresario y dueño de una empacadora de mango. Sus prácticas poco ortodoxas (como lanzar entre sus simpatizantes billetes de 20 y 50 pesos) dotarían de vitalidad al solemne Banco de México.
Luis Videgaray
El caballo negro de la contienda: el exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, podría enfilarse rumbo al Banco de México. El funcionario cercano a Peña Nieto y principal promotor de la visita a México del entonces candidato del Partido Republicano, Donald Trump, tiene experiencia en materia económica y cuenta con todo el apoyo presidencial. Tras el triunfo del empresario neoyorkino en los comicios, su nombre fue reivindicado para algunos que lo tildan de visionario.