El actual Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, declaró durante su participación en el Seminario de Perspectivas Económicas 2017, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México, que el aumento en el precio de las gasolinas (a.k.a. ‘gasolinazo’) sí es consecuencia y parte de lo estipulado en las reformas estructurales aprobadas mediante el polémico Pacto por México a principios de la administración del presidente Enrique Peña Nieto (aunque algunos políticos de la oposición se quieran desmarcar de sus consecuencias).
La afirmación del buen Agustín es contraria al discurso que han manejado desde arriba. Durante las últimas dos semanas se nos ha recetado a través de mensajes en cadena nacional, conferencias de prensa (sin preguntas de la prensa, obviamente) y mensajes a través de las redes sociales que el gasolinazo no obedece ni está relacionado con la aplicación de las reformas energética y hacendaria. Sin embargo, Carstens apuntó que la medida fue una decisión positiva. “Lo vemos como una medida adecuada, que es parte de las reformas estructurales“, aseguró el economista.
El pasado 5 de enero, el presidente Peña Nieto culpó del gasolinazo, en un mensaje televisivo (aquel del “aquí es donde les pregunto, ¿qué hubieran hecho ustedes?“), al precio internacional del petróleo y no a las reformas estructurales, además de señalar indirectamente al expresidente Felipe Calderón Hinojosa por haber subsidiado los combustibles en lugar de invertir en infraestructura.
Carstens explicó que cuando el precio de las gasolinas se “desalinea”, es necesario e inevitable su ajuste, mismo que trae consigo “mucha volatilidad”. El Gobernador del Banco de México, señala el periódico Reforma, “reivindicó el aumento de los precios de las gasolinas como un efecto directo de las reformas” y no solamente como una consecuencia de un incremento internacional del petróleo. El gasolinazo, dijo el economista, sí impactará los pronósticos que Banxico tiene sobre la inflación, aunque de controlarse, esperan que los precios de las gasolinas presenten una mejora a finales de 2017.
¿Y qué dijo sobre su partida? Nuestro economista favorito (o tal vez no tanto) aseguró que el organismo no se quedará sin liderazgos porque su diseño está pensado para que no se dependa de una sola persona. “No se preocupen, ya están en buenas manos”, dijo a manera de despedida el político, funcionario y economista mexicano. Carstens dejará el puesto el 1 de julio de 2017 para volverse Gerente del Banco de Pagos Internacionales (¿su decisión habrá sido motivada por el arribo del Huracán Trump?).