El viernes 29 de diciembre por la noche, una persecución digna de una película de acción ocurrió en la delegación Tláhuac. Según el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México,cerca de las 6:45 de la tarde se pidió ayuda a los elementos de seguridad en el cruce de las calles Mar de las Crisis y Cráter Arquímedes, en la Colonia Selene de la misma delegación ya que se habían reportado a dos personas heridas dentro de una camioneta negra tipo Avalanch.
Testigos dijeron que a los pasajeros de ese vehículo los iban persiguiendo y después varios sujetos que viajaban abordo de un vehículo Expedition color café con un logotipo del escudo nacional en el área del medallón, los balacearon. Los presuntos culpables se iban a dar a la fuga rumbo a Ecatepec, donde gracias a las cámaras de seguridad de Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Calidad (C-5) y la ayuda de policías del Estado de México, pudieron detener a tres sujetos de 17, 20 y 21 años que tenían en su poder un arma de fuego color negra, dos cargadores y 19 cartuchos de calibre 22.
Pero oh sorpresa, resulta que uno de los implicados en este crimen es el hijo del alcalde de Valle de Chalco, Ramón Montalvo, quien al enterarse del hecho corrió a la defensa de su criatura de 21 años de edad. El alcalde llegó al Ministerio Público acompañado de su abogado y entre groserías, pidió a las autoridades que liberaran a su hijo. Al ver que eso no funcionada utilizó la vieja confiable de los políticos: el soborno. “¿Cuanto dinero quieren? preguntó Ramón, según el boletín emitido por el MP.
Los detenidos fueron trasladados a la Fiscalía de Homicidios de Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, donde se definirá su situación jurídica. Ahora si que ya ni la vergüenza conocen. Antes al menos se tomaban la molestia de pasar el dinero por debajo de la mesa pero parece que eso ya es cosa del pasado. Bien decían nuestras abuelitas que de tal palo, tal astilla, ¿apoco no?