“Bien o mal, pero que la gente hable de nosotros”, parece que es la misión del PRD, partido que ya ni luce como opción política para las próxima elecciones… pero ahhh, cómo le mueven al chicharrón para figurar.

En uno más de los capítulos de su nada entretenida novela, los del Sol Azteca se han enfrascado en una nueva disputa interna. Si bien en el artículo 111 de sus estatutos se apunta el hecho de que “no podrán ocupar la Presidencia ni la Secretaria General, ni ser parte del Comité Ejecutivo Nacional o Comité Ejecutivo Estatal o Municipal, aquellas personas que tengan un cargo de elección popular o en mandos superiores”, eso a la líder nacional, Alejandra Barrales, le valió gorro. Haciendo uso del recurso que se asienta en el mismo artículo “salvo que soliciten la licencia respectiva”, la mujer del departamento en Miami decidió dobletear. Es decir, regresó a ocupar su lugar en el Senado, sin abandonar la dirigencia nacional del partido.

¿Para qué tan retorcido movimiento?

“Ahhhh, pues para llevarse los dos sueldos”, se podría pensar de botepronto. Pero no. Como bien lo ha demostrado esta semana, el dinero no es problema para ella. Es más, para que no digan, decidió no cobrar por chambear como dirigente del PRD… “nomás” se va a quedar con el sueldo de senadora (o sea, con el sueldo más gordo). Pero bueno, de acuerdo con la propia líder/senadora perredista, el objetivo de “campechanear” funciones es para “fortalecer al PRD e incidir en la solución de los graves problemas del país”, señaló para El Universal.

Lo segundo está difícil de creer, pero en lo primero ya se vio que sí traía ganas. En votación convocada en friega, sólo ocho senadores del PRD (uno de ellos Barrales) eligieron a Dolores Padierna como nueva coordinadora de la bancada perredista en el Senado.

“Bueno, con eso ya se resolvieron todos las broncas que se cargaban, ¿no?” No. Al parecer ahora serán tres los personajes que se disputen la preciada coordinación: el ya desplazado Miguel Barbosa, la recién nombrada Dolores Padierna… y el legislador Miguel Morón, quien – de acuerdo con Reforma– antes de la reunió hechiza en la que se designó a Padierna, logró reunir 13 firmas de senadores federales que lo apoyan para que él sea el sucesor de Barbosa.

“Para mí todo sigue igual, yo soy el coordinador”, expresó Morón al saber de la llegada de Padierna al cargo que momentáneamente hizo suyo. Para el legislador, la designación de Padierna carece de validez, ya que la votación se convocó con menos de 48 horas de anticipación, como lo establece el reglamento del Senado… y bueno, previsiblemente dará batalla.

Por cierto, quien aparece a la derecha de Alejandra Barrales, en la foto principal de esta nota, es el candidato del PRD a la gubernatura de Nayarit, Antonio Echavarría. ¿Ya se habían enterado?, ¿ya lo conocían? Así las prioridades dentro del Sol Azteca. Todo un relajo.

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