Que si se transó el dinero, que si el gobierno de Graco está persiguiéndolo… sobre el caso del rector de la Universidad Autónoma del Estado Morelos (UAEM), Jesús Alejandro Vera, se podrá ver más luz conforme se desarrollen las investigaciones. Pero, por el momento, el juzgado Cuarto de Distrito con sede en Cuernavaca, decidió suspender provisionalmente la orden de aprehensión que contra el académico y su esposa, María Elena Ávila Guerrero, existe por el delito de enriquecimiento ilícito.

Lo anterior fue informado por el abogado de la pareja, César Ricardo García Bravo, quien señaló que, ahora que ya no tendrá todo un operativo policíaco nomás para apañarlo, ahora sí saldrá el rector a “dar la cara” para explicar cómo con su sueldo de académico pudo hacerse, en cinco años, de cuatro residencias cuyo valor – según investigación realizada por Televisa – asciende a más de 11 millones de pesos.

 

Fue el sábado pasado cuando las autoridades de Morelos, encabezadas por el hombre al que Vera acusó de retener ilegalmente fondos para la UAEM (o sea, Graco Ramírez), desplegó un espectacular operativo para cumplir con una orden de cateo en contra de la pareja de investigadores. Acusados de enriquecimiento ilícito por la Fiscalía Anticorrupción del Estado, Vera y su esposa desaparecieron para tramitar su amparo… mientras tanto, más rápido que contra Duarte, Borge, o cualquier otro exgobernador que pinta para salir del país, las autoridades solicitaron apoyo de la Interpol para lograr la detención del susodicho y su esposa.

 

Al respecto, el abogado de la pareja aseguró que sus clientes siempre han estado localizables y negó que se hubieran dado a la fuga, como se aseguró en varios medios. Para García Bravo, el rector y su esposa simplemente estaban sacando todo el beneficio a su favor que concede el nuevo sistema de justicia penal… aunque éste sólo fuera conceptual y dictado por un juez: “Quiero aclarar que esa figura de prófugo de la justicia era con el sistema tradicional, y con el nuevo sistema se le conoce como sustraído de la acción de la justicia y esto lo puede decretar el juez de la causa. Para decretar esa figura primero tienen que hacerse todos los actos de localización y una vez que se agotan todos estos actos de localización, entonces sí el juez determinará si lo declara sustraído de la justicia. Hasta este momento no está prófugo; el doctor está localizable”, insistió el abogado del rector.

En fin, ahora habrá que esperar cómo se defiende Vera de las acusaciones en su contra. Mientras tanto, personajes como Javier Sicilia, Cuauhtémoc Cárdenas, Alejandro Encinas y el monseñor Ramón Castro, expresaron su solidaridad para el académico que apenas el jueves pasado se había presentado para denunciar la persecución política de la que – dice – es objeto. “Graco Ramírez respondió con un acto de venganza política: le fabricó al rector y a su esposa María Elena Ávila Guerrero el delito de presunto enriquecimiento ilícito, y torció la ley para que un juez de control expidiera, unas horas después de la conferencia en el Senado, una orden de aprehensión, y luego una orden de cateo en su contra”, señala el comunicado en el que también firmó el especialista en derechos humanos, Jacobo Dayan; el académico Sergio Aguayo, así como el escritor Paco Ignacio Taibo II.

En agosto pasado, Vera denunció a Graco Ramírez ante la PGR por la retención ilegal de recursos de la UAEM. Según el rector de esa casa de estudios, la administración del perredista tiene un adeudo con la institución de 144 millones de pesos, 100 de los cuales salieron del bolsillo del gobierno federal, mientras que el estatal puso el resto (es decir, sólo 44). Según lo denunciado por el funcionario universitario, desde julio pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hizo la entrega del dinero a la administración de Graco… pero ésta nomás no ha transferido los fondos a las arcas de la Universidad.

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