Lo que necesitas saber:
Rusia alega que Alexei Navalny murió súbitamente en un paseo rutinario al interior de la cárcel Lobo Polar. Esa prisión, llamada oficialmente IK-3, es de las peores en el país
La “misteriosa” muerte de Alexei Navalny (Alekséi Navalny) en la prisión de Rusia Lobo Polar, le está dando la vuelta al mundo. Acusan que fue el Kremlin, ya que se trataba de un líder opositor de Putin y no sería el primero al que le pasa (ya hay una lista entera de casos).
Pero por otro lado, desde Rusia dicen que Occidente no tardó nadita en conocer la causa de muerte de Navalny. De forma irónica señalan que incluso supieron su cómo y por qué murió antes que los forenses.
Alexei Navalny y su misteriosa muerte en Rusia
Lo dicho, no sería el primer opositor de Vladimir Putin que muere en circunstancias muy extrañas. Motivos para sospechar del Kremlin, sobran. Por otro lado, en Rusia alegan que la versión oficial es que murió de forma súbita durante un paseo rutinario en la cárcel Lobo Polar.
Dicen que entregarán su cadáver a la familia una vez que concluyan las investigaciones (lo cual no hace más que aumentar las sospechas).
El debate está rudo y por acá te dejamos un enlace con información más profunda sobre qué pasó, como pasó y las protestas masivas que se desataron en Rusia ante la noticia. Protestas que, por cierto, fueron reprimidas y dejaron varios detenidos.
La cita ahora es para hablar de las condiciones en las que vivía Alexei Navalny en la cárcel Lobo Polar, lugar donde murió… o lo mataron.
Así es la cárcel IK-3 o Lobo Polar en Rusia
Más que una cárcel, se trata de una colonia penal, es decir, una colonia que pasó a ser un centro penitenciario donde (generalmente) se obliga a los reclusos a trabajos forzados.
IK-3 es el nombre oficial de la prisión donde estaba Alexei Navalny, pero se ha vuelto mundialmente famosa por el nombre de Lobo Polar.
De acuerdo con la BBC, a ese lugar sólo se envía a los detenidos que cometieron los peores delitos. Se localiza en la región de Yamalo-Nenets, al norte de Rusia. Dada su ubicación geográfica, la temperatura promedio en invierno oscila entre -20 y -40 °C.
Llegar a esa prisión no es nada fácil. Sólo hay unos cuantos vuelos que tardan meses, y la única manera de acceder es por tren. El traslado de algunos prisioneros llega a tardar semanas precisamente por lo inaccesible de la Lobo Polar. El propio Alexei Navalny, por ejemplo, estuvo incomunicado dos semanas durante su traslado de la IK-6 a la IK-3 en diciembre del 2023.
Es importante mencionar que la colonia penal donde estaba Alexei Navalny fue, como otras prisiones de Rusia, uno de los tantos gulags de la Unión Soviética. Hablamos de los campos de trabajo donde se enviaba a los prisioneros durante el régimen de Stalin. Miles de personas murieron en los gulags por décadas.
Para ser más precisos, la prisión Lobo Polar fue fundada en 1961 en el lugar donde se encontraba el Gulag 501.
Las condiciones en las que vivía Alexei Navalny
Diferentes asociaciones y defensores de Derechos Humanos reportan que entre los diferentes castigos impuestos al interior de Lobo Polar, los presos son obligados a permanecer a la intemperie en invierno sin abrigo adecuado, o exponer su piel en enjambres de mosquitos en verano.
Las celdas están especialmente hechas para mantener en el mayor aislamiento posible a los reclusos, lo que puede causar graves daños a la salud mental aquí, en China o en Rusia. En la celda del líder opositor de Putin había una ventana, pero desde ésta sólo podía verse una reja.
Alexei Navalny llevada alrededor de 300 días en condiciones así, pues aunque llegó a Lobo Polar apenas en diciembre, pasó meses en otra prisión (la antes mencionada IK-6) y llevaba años en otras prisiones “menos estrictas”.
Él mismo presentó diferentes denuncias sobre las condiciones de esa cárcel y del sistema penitenciario de Rusia en general. Acusaba que incluso le ponían compañeros de celda con problemas mentales, de higiene y uno con tuberculosis con la intención de hacer más difícil su estancia.
Y por si todo lo anterior no fuera ya demasiado rudo, Lobo Polar tenía también una celda de castigo, peor a las demás. Alexei Navalny era enviado recurrentemente a ella, supuestamente por violar diferentes normas de la prisión.
Cifras oficiales de Rusia indican que entre mil 400 y dos mil presos mueren al año en sus diferentes cárceles, al menos desde 2018. Entrar a investigar adecuadamente esas muertes es una odisea que suele no rendir frutos dados los obstáculos de las autoridades de Rusia.