La administración del presidente Enrique Peña Nieto vive sus horas más bajas. Las mediciones indicaban en noviembre que el representante del ejecutivo registraba los niveles más bajos de aprobación desde el sexenio del expresidente Ernesto Zedillo y a decir de Salvador Borrego, doctor en estadística, los niveles que EPN presenta a inicios de 2017 son sin precedentes y nada alentadores para el político priista.

De acuerdo con Borrego, 85.1% de la sociedad desaprueba la gestión del presidente Peña Nieto, mientras que apenas un 11.4% de los mexicanos aprueban su mandato. Ya sea por el mentado gasolinazo, la violencia que impera en el país, la depreciación del peso, además de los altos niveles de inseguridad y corrupción, la administración de EPN vive horas críticas (aunque no se le note muy preocupado mientras juega golf en Mazatlán).

¿Y quién es el más beneficiado de la crisis que vive la gestión de EPN?

Según el experto, Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena, y sus aspiraciones presidenciales serían los más favorecidos por el mal trago que estamos pasando los mexicanos.

La afirmación del especialista en estadística concuerda con lo señalado por la publicación británica Financial Times, la cual indicó el pasado 1 de enero, en un artículo titulado Mexico’s populist Amlo capitalises on economic woes, que AMLO ha mejorado su posición en la carrera presidencial de 2018 al promover “un mensaje que resuena con los ciudadanos desfavorecidos e iracundos”. Según el diario, las promesas del político tabasqueño (como acabar con la corrupción, la “Mafia del Poder” y recortar salarios de los funcionarios) lo posicionan como “abanderado en la lucha en contra de la corrupción endémica en México“.

El “cambio verdadero”

López Obrador ha prometido traer consigo un “cambio verdadero” y en su tercer intento, sumado a los escándalos de corrupción del gobierno actual, una creciente inseguridad y una economía en franco declive, las posibilidades de llegar a Los Pinos “ya no parecen imposibles“, asegura Jude Webber, autora del artículo. Webber hace un paralelismo entre el caso de AMLO y la victoria de Donald Trump en los comicios del pasado 8 de noviembre en Estados Unidos: ambas son figuras tanto amadas como odiadas que le dicen a los votantes, especialmente a las clases más desfavorecidas, lo que quieren oír.

En ese sentido, Valeria Moy, directora de la organización México, ¿cómo vamos?, indica que la popularidad de López Obrador se debe a que la gente está harta de la situación que se vive en el país y que el político tabasqueño responde estas quejas de la población diciendo “lo que todos quieren escuchar”.

 ¿Cuáles son las claves para que AMLO pueda triunfar? 

En el mismo artículo, la autora del texto recoge la opinión de académicos mexicanos respecto al proceso electoral de 2018. De acuerdo con el exsecretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, “todo parece indicar” una victoria del político tabasqueño. La politóloga Denise Dresser aseguró para la publicación británica que todavía falta mucho tiempo para las elecciones y que López Obrador debe moderar su discurso y postura radical para atraer a personas de “centro”, porque con el “voto de los enfadados” no le bastará para vencer.

Webber afirma que AMLO ha comenzado a moderar sus propuestas, al señalar que respetará la autonomía del Banco de México, además de que someterá a un referéndum las reformas estructurales. Para muestra otro botón: el dirigente nacional de Morena recibió el año en Villahermosa, Tabasco, en compañía del líder del Partido Laborista del Reino Unido, Jeremy Corbyn, lo que podría reafirmar su imagen como líder de Estado. De acuerdo con lo que el político tabasqueño publicó a través de su cuenta de Twitter, ambos personajes se reunieron para hablar “sobre el hermoso sueño de hacer realidad un gobierno mundial basado en la justicia y la fraternidad”.

FOTOS: FACEBOOK, GETTY IMAGES

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