Aunque la defensa de López Obrador ante la posición de Carlos Slim sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) no fue del todo afortunada, sí hubo un comentario que le ha de haber calado al hombre Telcel.
Ayer por la tarde, el empresario Carlos Slim por fin se pronunció sobre los dichos de AMLO respecto a una posible cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto capitalino. Según el magnate, detener la megaobra representaría frenar el desarrollo del país, así como la modernización de una de las zonas más marginadas del Valle de México. “Ahorita no veo qué discuten. Y lo único que yo concluí analizando el proyecto es que tienen que revisarlo más a fondo con todas sus consecuencias, sus efectos. Este es un paradigma detonador de desarrollo fantástico”, señaló Slim… claro, sin mencionar que él tiene metidos.
De acuerdo con información publicada a finales de marzo por Expansión, fondos controlados por la familia Slim estaban en proceso de adquirir una gran parte del fideicomiso de inversión con el que se financiará el NAICM. Grupo Financiero Inbursa tenía la intención de adquirir cerca de 13 mil millones de pesos en certificados del Fideicomiso de Inversión Especializado en Infraestructura (Fibra E), creado para financiar una parte de la construcción del megaproyecto. Nada desapercibido, ya que la parte conseguida por Inbursa representa más de una tercera parte de los 30 mil millones que ha recaudado por la empresa responsable de la construcción. Por si esto no fuera suficiente, Expansión señala que Slim tiene en su poder el contrato más grande que hasta ahora se ha entregado a un consorcio que incluye a una empresa constructora suya.
Quizás conociendo esta información… o simplemente tomando en consideración la vehemente defensa que el empresario hizo de la construcción del aeropuerto, Andrés Manuel López Obrador reiteró que, así como él lo ve, el proyecto debe ser revisado ya que “no es un buen negocio para la nación ni para los mexicanos”… sin embargo, sí lo es “para un pequeño grupo”. Entonces, “si es como dice él (Slim), un buen negocio, que lo haga con su dinero, si lo hace así se le puede dar la concesión”, sugirió el tabasqueño.
En muestra de que el tema seguramente dará para más en los próximos días, en una mesa organizada por El Financiero/Bloomberg, las voceras de los candidatos presidenciales Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Margarita Zavala, salieron en defensa de los dichos de Slim, señalando que el empresario está en su derecho de defender sus intereses. “Somos un país de libertades puede un empresario salir y dar su opinión sobre un proyecto que beneficia a millones de mexicanos”, matizó Mariana Gómez del Campo, representante de Anaya. Por su parte, Vanessa Rubio, vocera de Meade, apuntó que -supuestamente- el 70% del proyecto ya está pagado… razón más que suficiente para que los empresarios “defiendan sus ideas y visiones”.
Al respecto, la vocera de AMLO, Irma Eréndira Sandoval, indicó que lo que el candidato de Juntos Haremos Historia pretende es poner todo en discusión (…) estar abierto a discutir las cosas. (…) Slim se vio muy mal defendiendo su propios intereses, debería defender los intereses de sus trabajadores”.