En la portada de la edición impresa del diario el Universal del día de ayer figura un encabezado que dice “Ligan a grupos radicales con #posmesalto” acompañada de una galería con las fotografías de los supuestos radicales y un oscuro y poco informativo perfil de cada uno. Ante esta situación, Antonio Marvel, de la organización Artículo 19, reaccionó con un texto en que critica el uso de la prensa para criminalizar protestas en la Ciudad de México, una estrategia que asocia al servilismo mediático ante el poder del Gobierno del Distrito Federal.
#PosMeSalto es el nombre con que se ha identificado a la protesta que cierto sector de la ciudadanía sostiene en contra del alza al precio del metro, que el viernes 13 de diciembre pasó de 3 a 5 pesos por boleto. La relación de esta nueva tarifa con el salario mínimo (mismo que subirá en 2014 unos utilísimos 2 pesos con 50 centavos), lo convierte en uno de los metros más caros de la OCDE.
Como Antonio señala, el Gobierno del Distrito Federal ha sostenido una estrategia de corte FUD (Fear, Uncertainty and Doubt, en español, miedo, incertidumbre y duda) que tiene como principal objetivo asociar las manifestaciones que han sacudido a la ciudad con motivo de las reformas educativa y energética así como el alza del metro, con actos criminales, vandálicos y “extremistas”, lo que quiera que ello signifique.
La actitud editorial del diario el Universal resulta realmente lamentable y reprobable al señalar concretamente los rostros y datos de estos individuos, cuando en el interior del artículo, ellos mismos se deslindan de las supuestas actitudes extremistas y el diario no ofrece ninguna prueba puntual de actos delictivos en su contra. Se trata, no cabe duda, de infundar un miedo basado en una ecuación equívoca y penosa: protesta=crimen.
Frente a las actitudes de prensas de estas características, frente a las estrategias ideológicas de los gobiernos federal y capitalino, y a su vez, frente a todo enemigo criminal de la protesta legítima ciudadana, reiteramos el decir de Artículo 19 y sus miembros: #RompeElMiedo.
A continuación reproducimos el texto íntegro de Antonio:
Sobre la portada de El Universal hoy
Ha ce unos días presentamos el estudio “El estado del periodismo impreso en México. Un año de portadas”, una colaboración entre ARTICLE 19 y Data 4 que analiza las portadas de 6 medios impresos nacionales durante el primer año de Enrique Peña Nieto. Acertadamente no adelantamos hipótesis sobre el porqué de los resultados, cada quien podrá usarlos para, con suerte, soportar las propias.Sin embargo, desde mi punto de vista, hay un duro comentario crítico al estado del periodismo. Una forma de hacer prensa que no ha tenido una transición democrática, acostumbrada a no rendir cuentas (acaso porque no vive de sus lectores), de dialogar con y para el poder exclusivamente y sobretodo con prácticas éticas cuestionables en todo sentido.El comentario viene a cuento por la portada de El Universal de hoy, la apuesta editorial de la versión impresa es una inquietante nota cuya cabeza dice “Ligan a grupos radicales con #posmesalto”. Dicha pieza va acompañada con una serie de fotografías de los supuestos radicales y un escueto perfil de cada quien. Un escándalo.Parece una estrategia FUD del gobierno de la ciudad: seguir mezclando protesta y delincuencia, combinarlo con una falsa conspiración internacional y ¡listo! tienes primera plana en un diario. Eso habla del diario, las intenciones editoriales de esa apuesta y el diálogo con el poder (en este caso el GDF) y las opacas consecuencias que esperan de publicar eso en el contexto actual.En cuanto a lo que toca al gobierno de la ciudad, los habitantes del Df deberíamos estar aterrorizados. El gobierno del DF está dedicado a espiar, vigilar y fichar los movimientos sociales (los fanáticos de la inteligencia gubernamental dirán que no sólo es normal sino que lo tiene qué hacer); esta recopilación de información ¿cómo la hace? ¿es sitemática? ¿general o focalizada? No lo sabemos, peor aún ¿con qué criterio seleccionó a estos seis? ¿con qué derecho mandan sus fotos a un diario para que sean publicadas en portada? ¿qué derechos tienen esos ciudadanos sobre el uso de su imagen y el ultraje a su privacidad? Nadie ha cometido ningún delito ¿por qué criminalizarlos mediáticamente? ¿Con qué intención? Inexplicable.Ese es el panorama de medios que aceptan publicar cierta información sin ninguna ética y un gobierno dedicado en cuerpo y alma a limitar los derechos civiles a toda costa. Pienso que cada vez tiene más sentido salir encapuchado a la calle: el anonimato me protege del abuso del gobierno y de la nula ética de nuestros medios impresos.
Vía: Final del Juego