Este miércoles, un juez federal ordenó la aprehensión de Ricardo Henaine, exdueño de La Franja por un presunto fraude fiscal que alcanzaría más de 83 millones de pesos y que arrancó en 2010, año en el que se hizo del control del club de futbol.

Parece que no se puso la del Puebla. YEEEEAAAAAAH!

Eso sí, Ricardo Henaine no será detenido, porque le concedieron un amparo contra la orden de captura en la Ciudad de México ya que “la defraudación fiscal no amerita prisión preventiva”. Entonces, al empresario le darán una fecha para comparecer ante la justicia poblana.

Esta orden de aprehensión se puso en marcha ya que terminó una investigación de más de tres años en los manejos financieros del club de futbol de Puebla. 

De acuerdo a la publicación de Reforma, Henaine le había dicho al SAT en 2010 que no había tenido ingresos gravables, así…nadita. Sin embargo, después de las determinaciones de la PGR encontraron que había tenido más de 212 millones de pesos. 

Si le sacan las matemáticas, con esos ingresos, a Henaine ‘se le pasó’ pagar 33 millones por el IVA; 37 millones por el IETU y otros 12 millones por el ISR.

Esta orden de aprehensión se suma a las controversias que salieron después de que se convirtiera en dueño de La Franja, que esa historia es toda una novela:

En 2010, Francisco Bernat, que era el presidente del Consejo de Administración del Puebla, terminó detenido por una “administración fraudulenta” que alcanzaba los 30 millones de pesos. Curiosamente, esa detención arrancó después de una querella que impuso Henaine.

La querella, técnicamente, la puso la empresa dueña del Puebla que tenía a Henaine de accionista: Futbol Soccer S.A de C.V —se rompieron la cabeza pensando en el nombre— y acusaba a Bernat de cobrar contratos de publicidad y de televisión a su nombre. Una vez detenido, Bernat renunció a todas las acciones del equipo y le dio la presidencia del Consejo de Administración a —¡que curioso!— Ricardo Henaine. 

Una vez con la presidencia, Ricardo Henaine, a nombre de la empresa, le dio el perdón a Bernat con la condición de que regresara los 30 millones. Así sucedió y justamente, parte de esos 30 millones son los que Henaine supuestamente no declaró fiscalmente.

¿Quién diría que había manejos tan turbios en el futbol mexicano?

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