Hoy, en plenas fiestas patrias, es el primer día de sesiones de la Asamblea Constituyente de la CDMX, el órgano que tendrá como responsabilidad redactar la primera Constitución Política de la Ciudad de México. Claro, el grupo de personas con esta tarea no comenzará de cero: como base, tiene el documento que entregará el jefe capitalino, Miguel Ángel Mancera, el cual será revisado, modificado y, por último, votado.
Todo esto comenzó en diciembre de 2015, cuando se aprobó la Reforma Política del Distrito Federal. Recordemos que, con esta reforma, el DF abandonó su nombre oficial para convertirse en un estado más de la República Mexicana: la Ciudad de México. Bueno, esto sólo es lo más superficial del asunto, ya que de fondo se trata de dar más autonomía a la nueva entidad federal, de ahí la necesidad de contar con un Congreso local (ya no más Asamblea Legislativa) y, sobre todo, una Constitución propia, la cual se prevé estará lista a más tardar el enero 31 de enero de 2017.
De los 100 diputados que, en teoría, compondrían la Asamblea Constituyente, 60 fueron votados por habitantes de la CDMX, seis designados por el presidente Peña Nieto y otros seis por Mancera, el resto (40) fueron designados por los partidos políticos que conforman el Congreso… bueno, sólo fueron 39, ya que Morena rechazó nombrar a uno de los representantes que le correspondía. Al final, en total, los de Movimiento Regeneración Nacional son de los que tienen más representantes en la Asamblea (22), sólo debajo del PRD (23), PRI y PAN (15 cada uno) y Panal, Encuentro Social (tres) y, con sólo dos, Movimiento Ciudadano. Ahhh y un independiente.
Y bien, ya con la Asamblea Constituyente formada, lo que sigue es ponerle reglas al asunto… para ello, dentro de los 10 próximos días se creará y votará un Reglamento de Gobierno Interior. Esta chamba correrá por cuenta de la Junta Instaladora (constituida por cinco diputados [los de mayor edad y antigüedad parlamentaria]: un presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios). Además, esta Junta se encargará de conducir las sesiones constitutivas durante los próximos cuatro meses.
Con lo anterior, los constituyentes estarán comandados por puro político peso pesado: con 87 años, el priista Augusto Gómez Villanueva (en imagen), quien presidió los trabajos de la XLVI Legislatura de la Cámara de Diputados en el periodo 1964-1967, sería el presidente. Bernardo Bátiz (80 años), sería uno de los vicepresidentes y como secretarios se perfilan Porfirio Muñoz Ledo (86 años) y Enrique Burgos García (70 años).
De acuerdo al texto de la Reforma Política del DF, el cual fue publicado en el Diario Oficial de la Federación, la Asamblea Constituyente deberá crear, de perdida, tres comisiones para la discusión y aprobación de los dictámenes relativos al proyecto de Constitución. Después de sesiones que prometen descargas de adrenalina (es decir, seguro la madrugada 31 de enero de 2017 estarán chambeándole) los constituyentes deberán aprobar el texto supremo de la capital con la aprobación de las dos terceras partes de sus integrantes. hecho esto, de inmediato y sin trámite el documento se publicará en el Diario Oficial de la Federación y en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.
Aunque hasta ahora no se conoce a bien qué es lo que entregará Mancera como proyecto de Constitución (el cual elaboró con ayuda de académicos, especialistas, activistas y asesores), los partidos políticos ya han adelantado las propuestas de ley que pondrán en la mesa. Por ejemplo, Morena propondrá la creación de una fiscalía anticorrupción, así como la revocación de mandato.
Otros temas que parece que serán motivo de extendidos debates serán la despenalización de la marihuana con fines medicinales y recreativos (que ya ha sido sugerida por el PRD); la garantía del libre tránsito (que implicaría la regulación de las marchas) y claro, también los asuntos relativos al medio ambiente… tantas contingencias que se han sufrido en los últimos meses lo ameritan.
Pero bueno, hoy en casa Xicoténcatl (antigua sede del Senado) es el primer día de varios que están por venir. El jefe de gobierno entregará su proyecto, se tomará protesta a los constituyentes y después, pues a chambear. En cuatro meses veremos el resultado.