Un atentado fundamentalista suicida acabó con la vida de al menos nueve personas y dejó 36 heridas la noche de esta sábado en Trípoli, al norte de Líbano, de acuerdo con autoridades locales y miembros de la Cruz Roja.
Un grupo sirio conocido como Frente Nusra, vinculado con Al Qaeda, afirmó en su cuenta de Twitter que el ataque había sido orquestado por sus miembros. El atentado tuvo lugar en una zona de mayoría alauita (una etnia chiita), mientras que el grupo fundamentalista es de origen sunita.
Según el ejército, un atacante suicida entró a una cafetería del lugar, donde minutos más tarde activó la bomba. No obstante, el Frente Nusra afirmó que el ataque había sido realizado por dos suicidas.
En esta región del Líbano, la minoría alauita apoya al presidente de su vecino Siria, Bashar al Asaad, aliado de Rusia. Por su parte, la mayoría sunita apoya a los rebeldes que luchan contra el régimen de al Asaad.
Este nuevo atentado resulta una advertencia fundamentalista contra las minorías étnicas en Líbano. Desde que el conflicto en Siria comenzó hace cuatro años, se han registrado ataques similares en el país, aunque éste es el más terrible en mucho tiempo.
Los fundamentalistas sunitas han advertido que mientras el grupo chiita libanés paramilitar Hezbolá siga sirviendo a los intereses de al Asaad, los ataques continuarán.
Expertos prevén un aumento en los ataques de grupos sunitas como Al Qaeda e ISIS tras las advertencias que han hecho a través de redes y los ataques registrados esta semana en Francia y regiones de Medio Oriente.