47 personas murieron hoy y 160 resultaron heridas en una serie de atentados con coche bomba perpetrados en Bagdad, la mayoría contra mercados populares.
Como ha ocurrido con ataques similares en los últimos meses, las zonas afectadas en la capital son de mayoría chiita. Estos ataques se producen regularmente en el país. La mayoría parece ser obra de insurgentes sunitas vinculados a al Qaeda.
Según las fuentes, once vehículos y una bomba explotaron en la capital, donde el pasado miércoles ot18ra cadena de atentados, reivindicados por Al Qaeda, causó más de sesenta muertos y 200 heridos. Los ataques más mortíferos de esta jornada tuvieron como blanco un mercado popular de la zona de Al Talbiya, en el este de Bagdad, donde en una primera explosión ocho personas murieron y 25 sufrieron heridas. En la misma zona, estalló poco después otro coche bomba, que causó tres muertos y trece heridos, de diversa gravedad.
En este mercado, estallaron dos vehículos de forma consecutiva, lo que provocó la muerte de ocho personas y heridas a 28. También explotaron coches bomba, entre otras zonas, en mercados del barrio de Nuevo Bagdad, en el sureste de la capital, y de la zona de Al Shurta al Rabea, donde perecieron al menos diez personas y decenas resultaron heridas. Estos atentados se suman a otros ataques registrados en esta jornada en todo el país que causaron al menos nueve muertos, entre ellos cinco miembros de una misma familia.
Bagdad y sus alrededores ya fueron escenario el miércoles pasado de una sangrienta cadena de explosiones de coches bomba, la mayoría contra zonas de predominio chií. La organización terrorista Al Qaeda informó de que esos atentados fueron perpetrados “en respuesta a la ejecución de presos suníes por parte del Gobierno iraquí”. La Guerra de Irak está enmarcada dentro de una operación militar a gran escala es conocida como War on Terror (guerra contra el terror). Es una guerra contra el terrorismo internacional que, desde el año 2001, a llevado a tropas occidentales a ocupar distintos países del mundo: Somalia, Yemen, Pakistán, Irak o Afganistán.
Irak vive en la actualidad un repunte de la violencia. Un total de 804 iraquíes murieron en agosto pasado, mientras que desde principios de 2013 han fallecido unos 5.000 civiles, según cifras de la ONU. Casi una década de guerra y la violencia sectaria ha dejado a Irak con muchos huérfanos y poca infraestructura para cuidar de ellos.