Hoy era el día en que Ricardo Anaya podía haberse quedado guardado, al tener que comparecer personalmente por las acusaciones de soborno que hay en su contra. Pero de última hora todo se canceló… suspendió, mejor dicho.
Debido a que el juez que llevará el caso de Ricardo Anaya se sintió mal de su pancita, la primera audiencia del excandidato presidencial queda pospuesta. Ahora será el día de San Valentín cuando Ricardo Anaya deje ver su nuevo look con pelito oscuro, pero ya no de manera virtual, sino en persona, que era como estaba programado que sucedería hoy.
El cambio de fecha de la audiencia inicial de Ricardo Anaya fue confirmada a Animal Político. De acuerdo con el portal de investigación periodística, el juez tuvo algunas complicaciones de salud y, por ello, la audiencia quedó reprogramada para el próximo 14 de febrero.
Con esta van tres veces que nomás la hacen de emoción con el caso de Ricardo Anaya a quien, recordemos, se le acusa de aceptar sobornos durante su época como legislador. El billetín habría sido ofrecido (y aceptado) para aprobar la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Además de aceptar sobornos, el excandidato presidencial podría enfrentar cargos por asociación delictuosa y lavado de dinero. Acusaciones que Anaya considera pura persecución política… que lo quieren sacar de la jugada, para la presidencial de 2024, dice.
¿Sobornos?, ¿reforma energética de EPN? Efectivamente, lo de Ricardo Anaya se relaciona con el caso Odebrecht. Específicamente con señalamientos hechos por el exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya, quien asegura que la constructora brasileña pasó una buena feria para sobornar a legisladores y que estos aprobaran la mentada reforma.
Aunque en dos ocasiones Ricardo Anaya pudo comparecer de manera virtual, en ésta (la que quedó reprogramada) ya no se le dio chance… debido a que la FGR acusó que el panista ya ni siquiera se encuentra en el país. Así que, de no presentarse en persona, podría ser considerado prófugo de la justicia.
Podría pensarse que Ricardo Anaya ya se peló… sin embargo, él ha aclarado que su salida del país puede considerarse un auto exilio, para defenderse de los cargos en contra desde el extranjero. “En tiempos de autócrata como López Obrador, el exilio es la única alternativa para poder seguir luchando. Dejarte encarcelar por un autócrata es perder la batalla”.