De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el 45.5% de los mexicano son pobres y, no sólo eso, sino que hay otro 40.7 millones de mexicanos más que son vulnerables y podrían caer en la pobreza (sería un 34.7% más) ya sea porque tienen los ingresos bajos o por no tener acceso a la educación, salud, vivienda o seguridad social.
Además hubo un aumento de 2.2 millones de personas que no cuentan con un sistema de pensiones (y con las nuevas condiciones de contratación aún serán más).
Entre el 2010 y el 2012, según el Coneval, aumentó la población cuyos ingresos estuvieron por debajo de la línea de bienestar, situada en mil 125 pesos por persona al mes en zonas urbanas y en 800 pesos en zonas rurales (Aunque hay que ser honestos ¿qué tanto de «bienestar» hay en sobrevivir con mil 125 pesos al mes? Sobre todo ahora que el director del Metro quiere aumentar la tarifa).
El Universal rescata que esto significaría que 8 de cada diez mexicanos podría ser pobre. El informe resalta que en las ciudades es donde más ha pegado la pobreza, mientras que en las zonas rurales han mejorado su calidad de vida (claro que hay que tomar en cuenta que para ellos se toma este ingreso de 800 pesos mensuales como una mejora).
Hay que sobresaltar que la pobreza y la marginación no son condiciones que puedan cambiar las personas solas, ya que mucho de esta condición tiene que ver con factores tanto sociales (discriminación, prejuicios, aislamiento), como de educación (cuando se debe trabajar para sobrevivir es muy difícil permanecer en la escuela, tener un buen promedio o comprarse material de trabajo), de salud (gente enferma o gente con discapacidad y sin seguro)y de políticas que afectan a ciertos sectores de la población.
La Jornada explica que la medición se dividió en varios rubros, por ejemplo, de acuerdo a la pobreza por ingresos, la población en pobreza alimentaria (sin capacidad de adquirir la canasta básica) llegó en el 2012 a 23.1 millones de personas, mientras que en el 2006 sólo eran 14.7 millones.
En pobreza de capacidades, que es la gente que no puede acceder a salud, alimentación o educación suficientes aunque utilicen todos sus ingresos, hay 32.9 millones de paisanos nuestros, aumentaron en 10.8 millones con respecto al 2006.
En pobreza patrimonial, que es la gente que no puede comprar vivienda, calzado, transporte público, o salud, hay 61.4 millones de mexicanos que la sufren, es decir, más de la mitad de las personas que habitamos en este país.
Pero esto no fue siempre así, ya que hasta el 2006 el indicador de pobreza patrimonial iba en descenso, sólo faltó que llegara el sexenio del presidente anterior para que los número volvieran a subir.
El informe afirma que los estados con mayor reducción de pobreza fueron Tabasco (7.4 puntos), Zacatecas (6), Campeche (5.8), Oaxaca (5.1) y Veracruz (4.9). Mientras que los Estados que han aumentado el número de pobres fueron Nayarit (6.3), Querétaro (4.2), Puebla (3), Jalisco(2.7) y el Estado de México (2.4).
El secretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández, aseguró:
«lo relevante es que a nivel nacional hubo reducción de carencias sociales, como el acceso a la salud, el acceso a la vivienda y son elementos para la mejora social; pero hubo un incremento de la población por ingresos bajos y un aumento de la población en carencia de la seguridad social, en esta ocasión las mayores coberturas básicas no lograron compensar la problemática del ingreso y por eso el aumento de la pobreza en número de población»
Aunque esto podría parecer una obviedad, mientras no mejore el salario y las condiciones de trabajo ¿de qué sirven entonces los demás programas sociales?
Por último, el Reforma resalta que la pobreza ha pegado más entre los menores de 18 años, ya que mientras la pobreza afecta a nivel nacional al 45.5% , entre los niños y los jóvenes la cifra alcanza el 53.8%.
Hernández afirma:
«Hay un reto para el país […], el reto del país de poder tener políticas públicas enfocada a los jóvenes y a los niños, que han sido históricamente la población con pobreza más alta»
Recordemos que la pobreza es un factor importante para que los niños sean vulnerables a ser víctimas de la explotación sexual infantil.
La mayoría de las personas para sobrevivir debe emplear a toda su familia. Mucha gente se queja del trabajo infantil (y está bien, es algo horrible), pero a veces lo que el niño aporta a la familia es fundamental. Lo que se debe hacer es evitar que las familias deban emplear a sus menores, y no se logrará gritándole a la madre que es una madre de mala entraña, sino haciendo que sus ingresos sean lo más decentes posibles, para que así le pueda garantizar a su hijo una infancia sin carencias.
Si las políticas se dirigieran a mejorar los ingresos de las familias podríamos tener un crecimiento más grande, en vez de andar poniendo sólo parches con programas sociales (los cuales, hasta que la situación no mejore, no se deben quitar, porque muchas familias dependen de ellos).
Esperemos que el ingreso de los políticos vaya a la par que el del resto de los mexicanos, sobre todo el de los gobernadores de los estados en los que la pobreza ha aumentado.
Bueno y para los que quieren (y pueden) ayudar a los niños que sufren pobreza extrema en nuestro país, hay diversas organizaciones que buscan ayudarlos, desde la UNICEF (a la cual uno puede donar, aquí está la página) hasta otras como Children International, (los cuales nos hemos encontrado en lo calle alguna vez) en la cual uno apoya con 25 pesos al mes para la manutención de un niño (Aquí la página).
