Scott Morrison, tesorero y miembro del parlamento australiano, presentó este miércoles un proyecto de ley en el que sugiere aplicar un impuesto a productos digitales como películas, juegos, aplicaciones, y libros electrónicos de origen extranjero que sean adquiridos por los ciudadanos de ese país. Esto para nivelar la competencia entre las empresas de Australia y las del extranjero.
Si los legisladores aprueban este proyecto las empresas extranjeras tendrán que cobrar y declarar impuestos en los productos que sean adquiridos por consumidores australianos. Se espera que al ponerse en marcha, el también llamado “impuesto Netflix” recaude $350 millones en cuatro años, los fondos adquiridos se irían a los estados de Australia.
“Con esto se garantiza a las empresas australianas que ofrecen productos y servicios digitales no estar en desventaja frente a las empresas extranjeras que venden productos equivalentes en Australia” dijo Scott Morrison al Parlamento.
Morrison señaló que este modelo ha sido implementado recientemente por la Unión Europea y en otros países, como Japón y Nueva Zelanda, están desarrollando normas similares.
Argentina se convirtión en el primer país de Sudamérica en implementar el “impuesto Netflix” que entró en vigor este mes de febrero. Argentina estableció una retención del 3% sobre el precio neto de servicios como Netflix, Spotify, iTunes, Google Play, Amazon, Facebook, Sony PlayStation y Microsoft Xbox, entre otros.
Esperamos que por el bien de todos nosotros esto no llegue pronto a oídos de nuestro Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, si no ya ni de Netflix podremos disfrutar a gusto…
