Como ya te hemos contado, México cerró el año viejo y abre este con uno de los fraudes más terribles en mucho tiempo: el caso Ficrea. Básicamente, el socio mayoritario de esta empresa, dedicada al ahorro y que hasta hace muy poco buscaba convertirse en banco, utilizó el dinero de sus clientes para intereses personales hasta que las tasas de interés resultaron insostenibles.
Hoy, con la empresa diluida y con programas de compensación que no cubren ni el 50% de lo perdido por los defraudados, algunos exigen un rescate inmediato, tal y como se hizo con la banca nacional a través del Fobaproa y exigen una reunión con el procurador de justicia, Jesús Murillo Karam para exigir una solución urgente.
Por otro lado, esta mañana se dio a conocer que el socio mayoritario de Ficrea, Rafael Olvera Amezcua, habría sido advertido por funcionarios del gobierno federal de la investigación que estaba por emprenderse en su contra, lo que le dio la oportunidad de salir del país antes de que el escándalo por 2 mil 700 millones de pesos explotara. Esto habría sido confirmado ante El Universal por fuentes cercanas al empresario.
De acuerdo con el mismo diario, en Estados Unidos, Olvera ha realizado operaciones en al menos un banco, ha visitado por lo menos dos de sus propiedades, ha solicitado información fiscal sobre otros inmuebles y se ha reunido con diversos abogados.
Olvera y algunos de sus familiares han sido señalados como los responsables del fraude multimillonario. No obstante, no existen aún órdenes de aprehensión contra ellos.
La advertencia que desde el gobierno se le hiciera a Olvera estaría relacionada con el pago de sobornos que funcionarios de un área de inteligencia financiera (ya sea de la SHCP o de la PGR) recibieran por un monto de al menos 90 millones de pesos, según la misma fuente.
Mientras tanto, en Estados Unidos continúan las investigaciones sobre las casas adquiridas por Olvera en Nevada, Texas y Florida para determinar si fueron compradas con dinero ilícito.
Por otro lado, esta mañana, cerca de un centenar de manifestantes defraudados por Ficrea se reunieron afuera de la PGR para exigir una reunión con Jesús Murillo Karam y pedir, a su vez, que el gobierno federal asuma la responsabilidad de completar el pago, esto bajo el argumento de que fueron las propias autoridades las que vigilaron (o debieron vigilar) las actividades de Ficrea mientras la empresa funcionaba.