“Si ya te estás amolando los sentidos con tanta cosa que te metes, de menos podrías intentar hacer algo recreativo con la distorsión de la realidad que te ofrece un buen cocktel de drogas”.
Bien pudo haber pensado lo anterior el artista estadunidense Bryan Lewis Saunders, quien en un afán meramente “experimental” decidió realizar diversos autoretratos, cada uno bajo los influjos de una droga distinta, desde la marihuana hasta la cocaína, pasando por el éxtasis y la absenta.
Los resultados son curiosos y a veces divertidos, aquí algunos de ellos:
