Discreción: que nadie note que tuviste un percance sanitario dentro del avión. O no. Este fin de semana, una pasajera que viajaba de Manchester en Inglaterra a Pakistán tuvo una equivocación que probablemente la marcará de por vida: confundió la puerta del baño con la salida de emergencia, activó la resbaladilla inflable y dejó su firma… pero en la historia de la aviación mundial.
El chiste de la pasajera —que no ha sido identificada— terminó retrasando siete horas el vuelo en el que viajaban casi 400 pasajeros.
Por suerte de todos los involucrados, la emergencia sanitaria fue antes de que el avión despegara y no hubo ninguna clase de heridos o lesionados. Al final del día, el ventilado vuelo PK702 de Pakistan International Airlines(PIA) fue atendido por el personal de tierra del aeropuerto británico y no pasó del chiste.
¿Cómo cuernos pasó esto?
De acuerdo con The Guardian, la aerolínea le echó la culpa a la falta de personal que no pudo indicarle a la pasajera qué puertas no debía abrir.
Además de llevarse al traste la puntualidad de la aerolínea, la pasajera que nomás no pudo ubicar el baño —o sí lo ubicó pero no quería que se encerraran los olores— se encargó que arruinarle el viaje a 38 pasajeros que viajaban con ella. Resulta que cuando la salida de emergencia es activada, la capacidad de desembarco de la aeronave se ve disminuida… entonces se necesitaban voluntarios para bajarse del avión.
A spokesman for the airline said the passenger opened the emergency exit door thinking it was the bathroom, but all passengers were safe. https://t.co/JLeb2VwVdU
— CNN (@CNN) 10 de junio de 2019
Aunque no anunciaron si la culpable del retraso fue de las que se bajó del avión, el personal de la aerolínea informó que a todos los quedados les ofrecieron una cena ligera, hotel y los ajustaron para el siguiente vuelo con destino a Pakistán.