¿Recuerdan las historias de gato por liebre? En lo que va del año, se ha revelado que el atún no es el atún que esperábamos, sino soya. O que ese taco de huachinango no es realmente huachinango, sino un pescado de menor valor. A la lista de estos casos se agrega: el bacalao.
¿Y ahora? Oceana México trajo de nueva cuenta un estudio sobre la sustitución de alimentos —en este caso del pescado. En marzo pasado, esta organización llevó a cabo un estudio que reveló la sustitución de distintos pescados en restaurantes y pescaderías.
¿Quieres una torta de tiburón martillo? Quizá ya la hayas comido y nunca te enteraste 😱 #GatoXLiebre
¡Mira lo que descubrimos! 👉https://t.co/Qv6GFjAoiQ pic.twitter.com/VLcMfIJb90— Oceana México (@OceanaMexico) November 25, 2019
El tiempo pasó y Oceana México publicó otro estudio pero centrado en el bacalao —imperdible en la próxima temporada de diciembre. Y al igual que en la primera entrega, este grupo encontró la sustitución del bacalao en pescaderías, supermercados y restaurantes.
Gato por liebre
“Esta práctica tiene repercusiones económicas para el consumidor y la salud de los mares“, nos explica Oceana México sobre la sustitución de los alimentos. En el caso del bacalao, el equipo identificó mediante la colección de 62 muestras de bacalao en CDMX que la sustitución de esta especie estaba a la orden del día. ¿Cómo?
“La identificación genética se realizó mediante la extracción de ADN genómico y la secuenciación del gen de la citocromo oxidasa (COI)”, y el hallazgo fue una sorpresa.
De las 62 muestras, sólo se logró la identificación genética de 57. De estas —las 57— 24 provenían de supermercados, 20 de pescaderías y 15 de restaurantes. ¿Y luego? Van los resultados:
De las 57 muestras analizadas, se halló la sustitución de especies en 31.5%. Y —ojo aquí— la aplicación del gato por liebre se aplicó de mayor forma en las muestras que provenían de las pescaderías. De manera detallada: 55.0% frente al 4.5% de los supermercados y un 40% de los restaurantes.
“Supimos que era sustitución cuando la especie identificada genéticamente no era ninguna de las 53 especies consideradas como bacalao. Estos peces nadan en aguas templadas, se encuentran sobre todo en el hemisferio norte pero no cerca de México”. ¡Zas! Entonces, ¿qué especies encontró Oceana México?
En la diversidad de todo lo que NO es bacalao se halló:
- 6% producto de acuacultura: tilapia.
- 28% especies de escama marina: mero, esmedregal, robalo y merluzas.
- 66% elasmobranquios: rayas y tiburones —que se encuentran en las categorías de especie casi amenazada, especie vulnerable y en peligro. “Nosotros, sin saberlo, nos los estamos comiendo”.
Además de este engaño y del daño al medio ambiente, los consumidores también gastan su dinero a sobreprecio. Por ejemplo, el tilapia que se vende como bacalao está a 220 pesos —en un precio regular.
Lo peor es que el precio original del tilapia oscila en los 85 pesos. ¿Otro ejemplo? Los rajiformes o raya tienen un precio de 80 pesos, pero ya ofertado como bacalao las cosas cambias. El precio se dispara a 299 pesos.
Tssss nos vieron la cara y gacho 😓🐟https://t.co/owJbfo7ZOQ
— Sopitas (@sopitas) March 5, 2019
“Somos los consumidores los que estamos pagando de nuestra bolsa la falta de reglas para rastrear el pescado del barco al plato y el engaño en la venta de productos del mar“, concluye Oceana México.
Si te interesa consulta la información completa y checar el proceso para identificar la sustitución del bacalao, AQUÍ te dejamos el trabajo completo “Fraude y sustitución en la venta de bacalao en México”.