Tras poner su carta de renuncia sobre la mesa, el líder nacional del PRD, Agustín Basave, vio cómo el calambre surtió efecto: la dirigencia del partido, así como los grupos internos (Nueva Izquierda, Izquierda Democrática Nacional, Alianza Democrática Nacional, Vanguardia Progresista, Foro Nuevo Sol y Patria Digna) se pusieron de acuerdo y, siempre sí, aceptaron las alianzas con el PAN.
Ya de buenas, Basave aseguró que desistió de sus intenciones para abandonar al Sol Azteca:
“No insistiré en convocar al Consejo Nacional para conocer de la renuncia. Espero que el diferendo que la suscitó termine de resolverse satisfactoriamente (…) No he convocado ni voy a convocar a Consejo, porque van bien las cosas”.
En entrevista concedida durante un receso de la sesión permanente en la que se encontraba el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Basave aseguró que se aprobaron las alianzas de la discordia: las de Oaxaca y Veracruz… incluso señaló que se podrían abordar otras posibles uniones con el blanquiazul.
Con lo anterior, hasta el momento son casi un hecho cuatro alianzas PRD-PAN para contender en las próximas elecciones. Además de los estados ya mencionados, también se acordó ir en bola en Zacatecas y Durango. Cabe señalar que también se planea lo mismo para Puebla y Tlaxcala, aunque el líder perredista adelantó que de no conseguirse acuerdo en esta última entidad, tampoco se aprobará alianza para la tierra del camote.
Aunque Basave aseguró que la intención de renunciar al PRD no era un “berrinche”… pero que si no le cumplían lo de las alianzas se iba, ahora que las cosas se han calmado, integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) aceptaron que la carta de renuncia que entregó el líder nacional fue sólo un “recurso de presión” y que nunca hubiera sido elemento para decirle adiós.
“La carta no se formalizó, no fue presentada ante ningún órgano del partido, no se presentó en el CEN, no hay acuse de recibo y lo que la motivó, ayer se allanó”, comentó Irán Moreno, subsecretario de Difusión y Propaganda.