Después de 10 días de ocurridas las “basculeadas” a los menores que entraron a la plancha del Zócalo para celebrar las fiestas patrias, parece que se le pone punto final al asunto y si no les gusta, pues ni modo.
Según la versión definitiva de Monte Alejandro Rubido, quien funge como comisionado Nacional de Seguridad, lo hecho por elementos de la Policía Federal, Gendarmería y demás elementos del orden no violentó de ninguna manera los derechos de los niños y –advirtió– el mecanismo se volverá a utilizar cuantas veces sea necesario.
Aunque muchas de las palabras que emitió el comisionado son dignas de antología, quizá la que se lleva las palmas es su noción de que para el beneficio de unos se pueden violar los derechos de otros –bueno, él dice que no se violaron–, sin que sea delito: “Estoy convencido que no es violatorio de los derechos de los niños, porque salvaguardamos el interés de la mayoría de las personas”.
Sin dar detalles de quién fue el genio que propuso inspeccionar carriolas, pañales, ropas y cuerpecitos, don Montecito se limitó a señalar que todo forma parte de una estrategia general, ya que hay experiencia internacional que apunta a que los niños pueden ser utilizados para introducir objetos indebidos a actos públicos… incluso alcohol, como sugirieron varias personas en las redes sociales.
Aclarando que las revisiones efectuadas el día del “Grito de Independencia” –por las que muchos gritaron, pero de indignación– fueron hechas en “su mayoría” por mujeres y en ninguna ocasión existió “actitudes ilegales o agresivas”, Rubido también comentó que “fueron las indicadas a lo que se había establecido en los procedimientos y fueron total y absolutamente comedidas. En ninguna de las fotografías que se han difundido se observa una actitud hostil o intromisiva de las policías, porque fueron prioritariamente mujeres las que hicieron la revisión”.
Por su parte, el director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Martín Pérez García, comentó que el hecho de que se afirme que se continuarán haciendo las revisiones a menores “demuestran el grado de incomprensión de los funcionarios respecto a los derechos de la niñez”.
Además señaló como una incongruencia por parte de las autoridades el que por un lado, tenga una iniciativa para crear la Ley General para la Protección de Niñas Niños y Adolescentes y, por el otro, se realicen este tipo de operativos, ya que aunque el anteproyecto no aborda el asunto de manera explícita, abre la posibilidad para que se legisle respecto a “los protocolos de actuación de todas las dependencias y de todos aquellos que tengan algún tipo de interrelación con niños y niñas, para promover sus derechos”… pero como se ve el asunto, lo más seguro es que se ignore.
Una muestra más de que en México la realidad supera… bueno, todo lo que alguien se haya imaginado. A ver si Banksy no pide regalías.
