¿Llegaste a esa edad en la que sientes el llamado de convertirte en padre? Pues tenemos un consejo para que lo logres más rápido: toma vino.
No, whisky, no chelas, no tequila… vino.
Es más, ve empezando ahora que es sábado. Y es que según un grupo de investigadores del Nofer Institute of Occupational Medicine, ubicado en Lodz, Polonia, beber vino hace que produzcas espermatozoides más fuertes.
Para realizar dicho estudio se reunieron a varios participantes que tomaban distintas bebidas. Lo interesante fue que aquellos que bebían vino con regularidad, aunque de forma moderada (de tres a seis copitas por semana), comenzaron a producir espermatozoides más fuertes en comparación con quienes bebían menos vino o de plano no lo consumen.
¡Zas!
Este resultado contradice un estudio previo realizado en Reino Unido que afirmaba que el consumo de alcohol y tabaco no tenía ningún efecto sobre la salud del esperma. Sin embargo, los investigadores polacos también descubrieron otros factores que también son buenos para la salud de los espermatozoides, como:
- Tener más tiempo libre
- Beber café light
- Usar boxers amplios
En contraparte, llevar el teléfono celular en el bolsillo a lo largo de 10 años produce el efecto contrario.
Ah, y para los que tienen duda acerca de lo perjudicial que es para nuestros espermatozoides cuando nos ponemos una laptop sobre las piernas, a causa del calor que esta despide, pues de momento no hay pruebas fehacientes de que esto nos afecte.
“Los resultados del estudio sugieren que los factores del estilo de vida pueden afectar la calidad del semen”, señalaron los investigadores en su estudio.
Y bueno, a qué nos hemos estado refiriendo con eso de “esperma más fuerte”, pues cuando estos gametos cuentan con cuellos más fuertes (la estructura que une a la cola y a la cabeza) lo que facilita que naden con más agilidad.
Así que ya saben, si un chamaco quieren concebir, varias copitas de vino debes consumir.
Eso sí, recuerden que son de 3 a 6 copitas, tampoco abusen y a la hora buena no puedan ni cumplir.