Así como la mayoría de los rockstars de menos una vez y por breve tiempo caen en el tambo, de igual manera el magnate de las comunicaciones y ex primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, vestirá el traje a rayas.
Lo anterior no debido a sus escandalosas fiestas con damas de la vida galante mientras era líder del país con forma de bota, sino a “pequeñas” tranzas que el bambino realizó para evitar pagar impuestos.
Pero no tienen de que preocuparse sus fans –si es que los tiene- ya que la condena de 4 años que le fue impuesta por fraude fiscal en la adquisición de derechos televisivos para su imperio audiovisual Mediaset, será reducida a sólo uno debido a una conveniente amnistía que fue aprobada en 2006.
Por otra parte también le fue prohibido ejercer cualquier tipo de cargo público en los próximos cinco años, así que los ítalos que sueñen con tenerlo nuevamente organizando auténticas bacanales con erario de la nación tendrán que esperar… bueno, eso a menos de que el ídolo de los políticos en busca de “hueso” no recurra a alguna instancia para evitar los castigos asignados.