Este jueves, Beto O’Rourke levantó la mano y destapó sus intenciones para ser candidato presidencial de Estados Unidos en las próximas elecciones del 2020. A través de un video, el político originario de Texas anunció que buscará convertirse en el elegido del Partido Demócrata para vencer a Donald Trump.
Beto —por Robert— saltó a la fama internacional gracias a que casi gana las elecciones para Senador del 2018 en el estado de Texas.
Sí, está raro que el candidato perdedor en unas elecciones locales pinte para cosas grandes en una elección presidencial, pero quedarse a 220 mil votos de que un candidato demócrata ganara unas elecciones en el estado de la estrella solitaria es algo digno de mencionar. A pesar de la falta de experiencia, Beto O’Rourke ha utilizado su carisma para saltar a una plataforma cada vez más grande.
Entre sus gracias está hablar español fluidamente y haber sido el guitarrista de una reconocida banda de Punk con el actual vocalista de The Mars Volta. Quiubo.
“Este momento de peligro produce, tal vez, el momento más grande de promesas para este país”, decía el tres veces congresista de 46 años en su video de destape.
Con todo y que Beto sí trae con queso en las encuestas, se enfrenta a un “nutrido” —por decirle de alguna manera— grupo de aspirantes presidenciales dentro del Partido Demócrata. De acuerdo a FiveThirtyEight, O’ Rourke se une a otros once candidatos que ya levantaron la mano.
.@BetoORourke is on the board!!!!!!!https://t.co/98RzU5JvvV pic.twitter.com/hA4mMCmJxQ
— Micah Cohen (@micahcohen) 14 de marzo de 2019
Uno de los principales problemas de este panorama político tiene que ver con el color de piel. Actualmente, el Partido Demócrata está impulsando una nueva estrategia de diversidad en sus candidatos y así se han presentado ante el público. Entonces, si O’Rourke quisiera la candidatura, tendrá que convencer a su partido y a los votantes de que elegir a un hombre blanco cristiano de Texas —ouch— es su mejor opción.