En Suecia existe un singular hotel que ofrece a sus huéspedes una auténtica experiencia de vagabundos. Las habitaciones cuentan con un par de periódicos y una bolsa de dormir maloliente para pasar la noche. Al margen de lo desagradable que esta idea pueda parecer, todo el dinero que se recaude será usado para ayudar a las personas en situación de calle.
La iniciativa se pensó para ayudar a las más de 3,400 personas que viven en las calles de una ciudad sueca. El hotel en cuestión ofrece acomodaciones debajo de las gradas de un estadio, en un helado parque cercano, en las calles o dentro de un viejo molino cuyas paredes son decoradas por graffiti.
Es muy poco probable que alguien acepte vivir bajo estas condiciones, pero se espera que las “habitaciones” despierten la conciencia de los ciudadanos para donar algo de dinero a una causa tan noble como lo es ayudar a quienes más lo necesitan.
No obstante, si lo que quieren son emociones fuertes, sí es posible rentar una “habitación” para pasar la noche por menos de 200 pesos.
