Una semana de volatilidad sabrosa en el flamante mundo de las finanzas digitales… y es que, tanto Bitcoin como otras cryptomonedas conocidas mundialmente, se desplomaron —con D mayúscula— después de un anuncio proveniente de China.
¿De cuánto fue el tamalazo? Solo calcúlenle que Bitcoin (BTC) perdió cerca del 30% de su valor.
Y como se lo imaginarán, no fue la única. De acuerdo con cifras de la plataforma Coinbase, a Ethereum le cepillaron el 45% y el Litecoin se desplomó en más de la mitad de su precio.
Igual, la que empezó como meme, pero terminó como cryptomoneda hecha y derecha, Dogecoin, cayó también más de un tercio de su valor. Según un análisis del Financial Times, cerca de 8 mil millones de dólares salieron del mercado digital en las últimas 24 horas.
La volatilidad ha estado bárbara, al grado que hasta las plataformas de trading pararon un rato las operaciones.
En medio del desgarriate, algunas de las cryptomonedas más reconocidas empiezan a recuperar su valor —alimentado por las personas que aprovecharon para “comprar” durante la caída. Sin embargo, esto podría ser el inicio de una discusión más densa impulsada desde China.
Al momento
¿Pues qué hizo China?
Los desplomes de precios y las sacudidas en el mercado de cryptomonedas arrancaron desde hace algunas semanas por los “nervios” ante la posibilidad de una prohibición de su uso en China.
Y se hicieron realidad.
Esta semana, China le prohibió a todas las instituciones financieras y las compañías de pagos digitales que ofrezcan cualquier servicio relacionado con transacciones de Bitcoin y otras cryptomonedas. De paso, le tiraron varias pedradas al futuro de los mercados digitales.
“No son monedas reales”, alertó el Banco Central en su canal de WeChat.
El gobierno de China hizo lo propio. “La especulación en el mercado de cryptomonedas infrige seriamente la seguridad de las personas y es disruptivo contra el orden financiero y económico normal”, señalaron, al avisar de la prohibición, en un comunicado retomado por la agencia Reuters.