Desde hace rato, la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) le ha seguido el paso a un grupo delictivo integrado por mexicanos y rumanos que opera en puntos turísticos, en la clonación de tarjetas. Y apenas el 4 de febrero, Santiago Nieto informó sobre el bloqueo de las cuentas de 79 personas físicas y morales relacionados con esta red, en contexto de la Operación Caribe.
En su cuenta de Twitter, el titular de la UIF explicó que estas personas se dedicaban a clonar tarjetas de débito y crédito en los destinos turísticos —en el Caribe mexicano pero que también se ha extendido a Puerto Vallarta y Los Cabos, de acuerdo con El País— y pues, en acuerdo con el Gabinete de Seguridad, se procedió al bloqueo de cuentas.
Aquí el mensaje:
“Por acuerdo del gabinete de Seguridad Nacional con el Gobierno del Pdte Andrés Manuel López Obrador, bloqueamos a 79 personas físicas y morales de un grupo delictivo con personas de nacionalidad rumana y mexicana, que se dedicaban a clonar tarjetas de crédito y debito en los destinos turísticos”.
Operación Caribe: Bloquean cuentas de rumanos-mexicanos que clonaban tarjetas
No sólo la UIF sigue el paso de este grupo delictivo. Desde Estados Unidos también participa el FBI (Buró Federal de Investigaciones) y del lado mexicano el Centro Nacional de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana e igual el Gabinete de Seguridad, como lo mencionó Santiago Nieto.
¿Por qué? Todo responde a la Operación Caribe, que tiene como objetivo identificar y desmantelar una red delictiva que está en Cancún pero que se ha extendido a otros puntos turísticos para clonar las tarjetas de crédito y débito de los turistas.
Aquí el modus operandi —como le llaman— está en alterar los cajeros automáticos de los hoteles para clonar las tarjetas y luego darle un bajón al dinero de los y las turistas.
Esta operación también se basa en el uso de empresas que son más bien una fachada de la organización criminal integrada por rumanos y mexicanos.
Reclamos en Rumania por retención de turistas en Cancún
En contexto de la Operación Caribe, esta semana nos enteramos de la retención de un grupo de turistas rumanos, quienes denunciaron haber sido aislados por las autoridades en Cancún sin ningún motivo.
El tema no se quedó en territorio mexicano y llegó hasta Rumania. Ahí, el gobierno se quejó de las acciones de México y, de inmediato, envió a Ionuț Vâlcu, encargado de Negocios de Rumania en nuestro país para checar esta detención, considerada por el gobierno rumano como arbitraria.
¿Qué pasó? Al final, se trató de un error de las autoridades mexicanas en la interpretación de una alerta emitida en Estados Unidos contra cuatro ciudadanos de Rumania.
Sin embargo, en su investigación, México retuvo a más de cien turistas rumanos en el Instituto Nacional de Migración, en el Aeropuerto de Cancún.
Como mencionamos, Asuntos Exteriores de Rumania calificó el hecho como una acción hostil y advirtió que podría afectar en el turismo en nuestro país.
¿Qué sucedió con los turistas rumanos? Después del sustazo en Cancún, Ionuț Vâlcu informó en su cuenta de Twitter que sí se permitió su ingreso a nuestro país y agradeció a la SRE (Secretaría de Relaciones Exteriores).
Y Marcelo Ebrard respondió:
“A la orden, trabajamos con el apoyo de INAMI para que no se vuelva a repetir. Bienvenidos a México los rumanos siempre”.