Algunos lo califican como “licencia para matar”, pero seguidores de Áñez, así como miembros de su gabinete dicen que sólo es una pequeña regulación con el objetivo de “pacificar al país”. Como sea, por decreto de la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, todo militar queda exento de responsabilidad penal si se le pasa la mano en la represión de movilizaciones.
Ahhhh, pero sólo si es en legítima defensa. Claaaaro….
“El personal de las Fuerzas Armadas que participe en los operativos para el restablecimiento del orden interno y estabilidad pública estará exento de responsabilidad penal cuando, en cumplimiento de sus funciones constitucionales, actué en legítima defensa o estado de necesidad, en observancia a los principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad”, establece el Artículo 3 del decreto 4078 firmado por Jeanine Áñez el pasado viernes.
De acuerdo con El País, coincidentemente el día en que se dio a conocer dicho decreto, casi de inmediato se vieron sus resultados: ese mismo viernes, murieron nueve personas en enfrentamientos con los militares, esto en Cochabamba, región de Bolivia en la que se registran más protestas por la salida de Evo Morales.
🇧🇴 Suman 24 muertos en #Bolivia tras golpe contra Evo Morales, la Corte Interamericana de Derechos Humanos calificó como grave el decreto de Jeanine Áñez, que autoriza el uso de armas para controlar las protestas #TelediarioEnEl6 | #EnDirecto https://t.co/VqUPqVgacF pic.twitter.com/oxT51eV5B0
— Telediario Mx (@telediario) November 18, 2019
Según denunció el representante de la Defensoría del Pueblo, Nelson Cox, en las muertes de simpatizantes del expresidente boliviano “hubo uso desproporcionado de la fuerza que se debe investigar (…) Se han efectuado las autopsias de nueve hermanos que han fallecido. Han muerto producto de armas de fuego”, comentó para medios bolivianos.
Sin embargo, el ministro de Gobierno de Jeanine Áñez, Arturo Murillo, aseguró que las muertes de esas nueve personas no fueron por agresiones de militares. ¿Cómo puede afirmarlo? Ahhh, es que las Fuerzas Armadas no tenían indicación de disparar… y, claro, ni modo que hayan desobedecido. Entonces, los disparos fueron realizados por los propios manifestantes. No hay de otra.
“El conflicto inició por un disparo que se aprecia desde el sector posterior de la marcha. Hemos recibido imágenes en las que se ve a los manifestantes con armas de fuego y escudos que se constituirán en pruebas para la investigación”, indicó el comandante de la policía de Cochabamba, Jaime Zurita, en cita recogida por La Jornada.
Por su parte, el ministro de la presidencia de Bolivia, Jerjes Justiniano, aclaró que el decreto de Áñez de ninguna forma es una “licencia para matar”, como se ha acusado. Simplemente define las tareas del Ejército y la policía en operativos de orden social… muy necesarios ahora que la gente está feliz porque Evo Morales renunció al poder sin haber sido presionado por las fuerzas militares.
De acuerdo con Justiniano, el decreto da chance de que los militares, como cualquier ciudadano, actúe en legitima defensa si la situación lo amerita… es decir, si hay agresión.
Pues como sea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya dijo que es muy grave el contenido del mentado decreto ya que ignora los estándares internacionales de derechos humanos… y, como pueden notarlo por las declaraciones de Jejes Justiniano, estimula la represión violenta.