Con lo decretado por Jair Bolsonaro, la gente de Brasil sí podrá aplicar el ya clásico “antes muerta que sencilla”… ya que se podrá poder bella y mamey, bajo el riesgo de contagiarse de COVID-19.
Así como ocurrió (y sigue ocurriendo) en México, en Brasil servicios y empresas se pelean por entrar dentro de las llamadas “actividades esenciales”, como vía para poder trabajar sin broncas durante la pandemia.
La mayoría de las actividades hasta ahora habían sido bastante comprensibles: comunicaciones, actividades relacionadas con la salud, transporte, y una que otra del sector industrial… sin embargo, Bolsonaro se sacó de la manga que los salones de belleza, los centros deportivos (incluyendo gimnasios) y hasta las peluquerías, son esenciales para la vida diaria del brasileño.
Para darle formalidad al asunto y que la gente pueda ir a retocarse los rayitos y hacerse la base sin culpa por no respetar la contingencia, la decisión de Bolsonaro fue publicada en el Diario Oficial de la Unión (DOU), como parte del decreto en el que fueron dadas a conocer varias actividades consideradas ya como esenciales.
– Atividades essenciais:
– Academias de esporte, salões de beleza e barbearias. pic.twitter.com/kDNgcC77os— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) May 11, 2020
Cada municipio y Estado decide si acata el decreto
Para evitar confrontaciones y que cada Estado se haga cargo de la manera de enfrentar al coronavirus (cof y quizás porque ven que sí está bien pin$%&/e pirado el Ejecutivo, cof) el Supremo Tribunal Federal decidió hace unos días que cada entidad y municipio tiene autonomía para fijar las medidas sanitarias durante la pandemia.
Lo anterior quiere decir que el decreto de Bolsonaro no reactiva automáticamente a los servicios y actividades señalados… sólo representa que para el Ejecutivo es esencial que regresen a las actividades y ahí cada quien ve si le hace caso.
De acuerdo con medios brasileños, Jair Bolsonaro justificó esta decisión al señalar que las actividades en los salones de belleza (así como en las peluquerías) y gimnasios son parte de la “Salud y Vida” de Brasil. “La gente se vuelve sedentaria en casa, aumenta colesterol, empeora su salud”, señaló el polémico mandatario.
Según el decreto presidencial publicado ayer, otras actividades que ya son consideradas esenciales (y con ello pueden reactivarse sin ningún problema en plena pandemia) son: construcción civil y todas las actividades industriales… sólo basta con que cumplan con la Sana Distancia brasileña… o, mejor dicho, que sigan las disposiciones del Ministerio de Salud.
Todo esto ya ni cae de novedad: desde que comenzó la ola de contagios en Brasil y en contra de disposiciones tomadas por gobernadores locales, Jair Bolsonaro se ha pronunciado por el regreso de las personas sus actividades normales, como medida para reactivar la economía nacional.