Ya inició diciembre: los santacloses inflables comienzan a adornar las azoteas de nuestras moradas, la nieve de lata se escurre por nuestros ventanales y los sentimientos de amor, hermandad y solidaridad abrazan fuertemente nuestros corazones. Esta es la época más bonita del año, dicen muchos… aunque esté comprobado científicamente que este es el mes con mayor tasa de suicidios.
La temporada navideña es especialmente reconfortante para un sector de nuestra sociedad: nuestros trabajadores y honestos legisladores. Después de un año de arduo e intenso trabajo, como es tradición, nuestros diputados federales y senadores cosechan una recompensa minúscula con respecto a sus esfuerzos sobrehumanos. De acuerdo con El Universal, nuestros queridos y admirados representantes se embolsarán más de 419.6 millones de pesos esta navidad.
Por concepto de aguinaldo, dieta mensual, “apoyos legislativos” (cualquier cosa que eso signifique) y el tradicional bono navideño, cada diputado recibirá alrededor de 718 mil pesitos (357 mil que se les pagan por ley, más 361 mil de un bono navideño secreto que tiene —al menos— cinco años entregándose). Según señala la publicación, el bono es depositado a cada bancada, quienes después se encargan de distribuirlo entre sus legisladores.
El caso de los senadores no es muy distinto: en el Senado se alistan a depositar este mes una suma de 60.6 millones de pesos. Cada uno recibirá 117 mil 400 pesos por concepto de dieta mensual, 156 mil más de aguinaldos, y 200 mil pesitos por asistencia legislativa y atención ciudadana. Ahhh… y claro, una compensación “discrecional” y poco transparente por parte de sus bancadas.
El lugar de la eterna navidad
Aunque usualmente veamos a nuestros senadores con ‘cara de pocos amigos’, hartos y muy desgastados, lo cierto es que no se lo pasan tan mal en su trabajo. ¿En qué otra chamba se permiten niveles tan altos de inasistencia o echarse un ‘coyotito’ en pleno horario de trabajo? Sólo acá, en el lugar de la eterna navidad. De acuerdo con una investigación del portal POLITICO, nuestros senadores se consienten a lo grande en cualquier época del año.
Por ejemplo, el Senado pagó 668 mil pesos por 128 banderas de raso de seda con el nombre de cada senador bordado en hilo dorado alrededor de nuestro escudo nacional. A pesar de que la decisión violaba la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, donde se prohíbe realizar cualquier inscripción en el lábaro patrio. Las banderas fueron mandadas a fabricar por el senador panista Ernesto Cordero cuando fue presidente de la Mesa directiva de la Cámara Alta (2012-2013).
El sitio periodístico obtuvo la factura de la compra de 143 portafolio de piel (¡qué elegancia la de Francia!) con un costo de entre 3 mil 250 y 4 mil 725 pesos cada uno. El Senado gastó en total casi un milloncito de pesos en el fino regalillo. Pero no sean malpensados, están equivocados si creen que el gasto fue excesivo… ya que en el paquete también estaba considerada la entrega de 135 carpetitas de piel con el logotipo de la actual legislatura.
En julio de 2015, señala el portal, el Senado de la República pagó 406 mil pesos por 5 escribanías (constan de un tintero, pluma, abrecartas y otros tiliches). Cada una costó poco más de 81 mil pesos… aunque de acuerdo con la respuesta recibida a través de solicitudes de transparencia, estas todavía no han sido entregadas y están embodegadas y bajo el resguardo de la Secretaría General de Recursos Administrativos.
Navidad puede ser todos los días
Según la columna del periodista Enrique Galván Ochoa, colaborador del periódico La Jornada, durante la temporada decembrina el presidente Enrique Peña Nieto tendrá una gratificación generosísima de fin de año… aprobada por el Congreso. El columnista indica que EPN se embolsará un nada despreciable aguinaldo de 81 mil 858 pesos, además que por su sobresaliente desempeño se le premiara con una gratificación de 343 mil 583 pesitos más.
Y claro, como su chamba es de un riesgo inconmensurable, recibirá un pago extraordinario de 854 mil 223 pesos. “Estas delicias más su sueldo y otras prestaciones harán un total de 4 millones 300 mil 854 pesos al último día del año en curso”. Y sí, están en lo correcto, nuestro presidente tendrá un aumentito para el próximo año. ¡Cómo no estar felices con esas remuneraciones! ¡Para algunos siempre es navidad!
