Si piensan que la cábula política se acabara con la salida de EPN, es porque no han puesto la atención suficiente en Donald Trump, un presidente capaz de concebir que España (en Europa) construya un muro que atraviese el desierto del Sáhara (en África) y así, evitar el flujo de inmigrantes…
¿En serio? Pues por increíble que parezca, así es. De acuerdo con El País, el ministro de Exteriores de España, Josep Borell, fue el encargado de revelar el increíble consejo que dio el mandatario estadounidense para frenar la llegada de migrantes… ya ven que él todo lo soluciona con muros.
De hecho, según Borrel, Trump mencionó que España debería copiar la “estrategia” que él ha promovido para frenar el flujo ilegal de migrantes mexicanos a Estados Unidos. “La frontera con el Sáhara no puede ser más grande que la nuestra con México”, expuso el republicano ante la risa contenida de representantes del gobierno español… quienes en lugar de carcajearse en su jetota y explicarle que el Sáhara está en otro continente. “Sí, es más grande”, le dijeron.
Como bien explica The Guardian, que España implementara una estrategia migratoria similar a la que Estados Unidos tiene con México, se complicaría por el hecho de que España posee sólo dos pequeños enclaves en el norte de África: Ceuta y Melilla… y, entonces, el mentado muro tendría que construirse en territorio extranjero.
Borrell no dio a conocer cuándo sugirió Trump tal burrada, pero fuentes diplomáticas indicaron a El País que la estrategia antimigratoria pudo haber sido expuesta cuando el ministro visitó Estados Unidos, con motivo de la visita de los Reyes a la Casa Blanca, en junio pasado.
“Podemos confirmar que eso es lo que dijo, pero no haremos más comentarios sobre las declaraciones del ministro”, señaló el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, luego que Borrell quemara a Trump mientras se participaba en un almuerzo celebrado esta semana.
Bueeeeno, pues ahí verán los españoles si toman en consideración las sugerencias de Trump. Él nomás quería ayudar a solucionar la crisis migratoria que se carga el gobierno español, el cual ha recibido al menos 33 mil 600 migrantes refugiados que llegan por el mar. El aumento de estas cifras, que asciende a tres veces el total para el mismo período del año pasado, ha significado que España supere a Italia y Grecia como el principal destino para los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo.