Con el objetivo de echarles la mano y hacer que aumente la financiación de África, el gobierno brasileño ha condonado cerca de 900 millones de dólares en deuda a países de dicho continente.
Será la propia presidenta Dilma Roussef quien confirmará la cancelación de la deuda africana con Brasil, además de la creación de una nueva agencia de desarrollo, todo esto con miras a invertir en países del continente negro, ya que La legislación brasileña impide la concesión de créditos y ayuda financiera a países con deudas importantes:
“Brasil tiene el conocimiento de lo que llamamos ‘tropicalizar’ los cultivos europeos. Tenemos la tecnología. La idea es buscar un modo de transferir esa tecnología de Brasil a los países africanos”, señaló el portavoz de la Presidencia brasileña, Thomas Traumann.
Son 12 los países que se beneficiarán con esta medida, entre ellos Tanzania, Zambia, República del Congo, entre otros; muchos de ellos con importantes recursos naturales como gas, petróleo o cobre.
Este anuncio fue realizado ayer en el marco de las celebraciones por el 50 aniversario de la creación de la Unión Africana. De acuerdo con Traumann, la ayuda que a partir de ahora envíe Brasil a África será destinada a infraestructuras, agricultura y programas sociales.
No sólo Brasil se ha interesado en invertir en África, también lo han hecho China, India y Rusia, países con los que conforma el bloque BRIC.
El interés estratégico de Brasil por África se refleja en las 18 sedes diplomáticas que países africanos tienen en Brasilia, capital brasileña.