Hace unos minutos se vivió una situación de extrema angustia al interior de un complejo cinematográfico en la localidad de Viernheim, al sur de Frankfurt en Alemania.
Los primeros informes señalaban a un hombre fuertemente armado que ingresó y comenzó a disparar indiscriminadamente causando cerca de 25 heridos, y tomando como rehenes a otros tantos, lo que generó una intensa movilización policiaca que culminaría con la muerte del atacante.
Sin embargo, con el paso de los minutos, las autoridades alemanas pudieron esclarecer los hechos:
Al filo de las 3 de la tarde (hora local) un hombre al complejo Kinopolis ubicado en el Rhein-Neckar-Zentrum. De entre sus ropas sacó un arma y realizó 4 disparos al aire, provocando pánico entre los presentes y por supuesto una importante movilización policiaca, que incluyó elementos de la Elite SEK, así como un comando aéreo.
La policía recurrió al uso de gas lacrimógeno para disminuir la capacidad del atacante que minutos después, fue abatido por las autoridades alemanas que hasta el momento no consideran el incidente como un ataque terrorista, sino como un “ataque confuso perpetrada por un sólo individuo”.
Fuentes cercanas al ministro del interior, aseguran que el agresor NO hirió a una sola persona, y el saldo de 25 heridos se refiere a personas que fueron atendidas por crisis nerviosas y respiratorias provocadas por el uso de gases lacrimógenos.
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