Lo que es no tener m… uchas cosas qué hacer. Está bien que la idea de conseguir los adornos más terroríficos para celebrar Halloween sea parte de la gracia internacional de estas fechas de finales de octubre, pero unos sujetos de Sonora se pasaron de lanza con la broma y le terminaron causando pánico a toda su comunidad.
Se les ocurrió fingir que un maniquí era un cuerpo embolsado y lo colgaron de un puente… bien divertida su broma.
Todo sucedió en el municipio de Caborca, en Sonora, donde las amenazas de violencia son suficientemente reales como para que vengan unos chistesitos a hacerlas parte de una celebración gabacha. Específicamente —reporta El Universal— el maniquí embolsado apareció colgado sobre un puente de la carretera principal, a la altura de la Avenida Quiroz y Mora.
Después de varias llamadas al 911 por la preocupante escena, elementos de la Policía Municipal se trasladaron a la zona de emergencia y se enteraron de la realidad.
En la parte frontal, “el cuerpo” tenía una hoja de cuaderno con una leyenda que causó indignación https://t.co/FOmm0LVL42
— El Universal (@El_Universal_Mx) November 2, 2019
Cuando descolgaron el cuerpo vieron que era una broma. El maniquí tenía pantalones de mezclilla, zapatos y una bolsa negra le cubría toda la parte superior. Todo estaba sellado con cinta y con una cuerda. ¿Quieren hacer más corajes? A la altura del pecho, el maniquí traía un mensaje escrito en hoja de cuaderno: “Joto el que lo lea. Feliz Halloween”
Ni siquiera fueron originales
Como si no fuera suficiente el chascarrillo que le ocasionó tremendo susto a los habitantes de Caborca, Sonora, te enteras que este tipo de broma —pónganle muchas comillas— ya había sucedido en México.
El año pasado, por estas mismas fechas, en un municipio de Tlaxcala intentaron hacer lo mismo.
¿Cómo habrá estado la movilización policíaca de aquella ocasión que el alcalde tuvo que salir públicamente a regañarlos? Julio César Hernández Mejía, el presidente municipal, le pidió a toda la población que eviten este tipo de bromas pues alteran la paz, provocan distracciones y hace que las autoridades se descuiden de otras cosas que sí son posibles emergencias.
*Con información de: El Universal y El Sol de Tlaxcala