La reanudación de la Bundesliga después de la pausa del coronavirus, dejó algunas preguntas tras ciertos sucesos en el desarrollo de los partidos, en los cuales destacaron los festejos de los goles, pues en un par de ellos, los jugadores violaron las medidas de sana distancia al abrazarse o incluso repartir besos.
En el juego entre Hoffenheim y Hertha Berlín, Dedryck Boyata le dio un beso en la mejilla a Marko Grujic, lo cual despertó cuestionamientos sobre los riesgos de contagio, además en el duelo entre Borussia Monchengladbach y Frankfurt, Marcus Thuram chocó mejilla con mejilla con otro de sus compañeros.
CAYÓ EL SEGUNDO DE MOCHENGLADBACH 🙌🙌 #BundesligaxFOX Marcus Thuram mete el segundo tanto del encuentro
OJO al peculiar festejo 😅 pic.twitter.com/EI0E24XWIa
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) May 16, 2020
Pese a que rompieron las estrictas medidas del futbol alemán, no habrá sanción a ninguno de los jugadores como sí lo hubo a los dos técnicos que rompieron la cuarentena. El argumento de un portavoz citado por Marca, es que más que medidas, son recomendaciones, por lo que no habrá sanciones para los jugadores.
“Para las celebraciones, solo se han dado consejos y por ello no puede haber sanciones”, comentó.
Boyata fue el foco de críticas por el beso a su compañero, sin embargo, el técnico del Hertha, Bruno Labbadia salió en defensa de su jugador y explico que el riesgo de contagio es mínimo, pues los jugadores han superado hasta seis pruebas de coronavirus.
“Espero que la gente lo comprenda. El hecho de reprimir (una celebración) es simplemente una indicación. Hemos dado seis veces negativo por el coronavirus, la última ayer”, compartió.
¿Por qué los técnicos sí y los jugadores no?
La diferencia en los casos radica en que los entrenadores salieron a la calle, donde existe mayor riesgo de contagio. El caso más sonado es el de Heiko Herrlich, técnico del Augsburgo, quien rompió la cuarentena para comprar una pasta de dientes y una crema.
Todos los equipos comenzaron una concentración desde el pasado lunes precisamente para garantizar que no habría contactos externos y por lo tanto menos riesgos de contagio durante el partido.