Luego de varios años de proceso (fue detenido en 2008), ayer se le dictó cadena perpetua al narcotraficante Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, por los delitos de conspiración para tráfico de drogas con destino a Estados Unidos, actividad que realizó entre 2000 y 2012. ¿Todavía estando encerrado chambeaba? Bueno, es que parte de ese tiempo lo pasó en cárcel mexicana. Ya después, en 2014, fue extraditado a EEUU.

De hecho, señala La Jornada, la defensa del narco solicitó que la pena contra su cliente no fuera tan dura: sólo 25 años, descontando los años que estuvo preso en nuestro país. Sin embargo, las autoridades estadounidenses, representadas por la Corte Federal del Distrito de Columbia, decidieron imponer prisión de por vida, esto para -según el juez federal Richard J. Leon- resguardas la seguridad de los ciudadanos de los Estados Unidos y de México.

Cuando El Mochomo fue capturado, su encierro provocó la disputa del Cártel de los Beltrán Leyva contra el Cártel de Sinaloa, ya que los primeros creyeron haber sido traicionados por los liderados por El Chapo Guzmán.

Juro por Dios y por mis hijos, que son lo que más quiero, que me he conducido con la verdad ante usted. Acepté que trabajé para mi hermano (Arturo Beltrán Leyva El Barbas, quien murió en 2009 durante un enfrentamiento con marinos mexicanos, en Cuernavaca, Morelos) solamente para vender cocaína en Culiacán, Sinaloa, pero no soy responsable de vender ni traficar las drogas de las que me acusan”, confesó el propio Mochomo cuando el juez federal le dio chance de defenderse.

Previo a la sentencia contra el miembro de los Beltrán Leyva, las autoridades de nuestro país dieron a conocer que un ex agente de la Policía Federal mexicana se entregó a la justicia de Estados Unidos. ¿La razón? Aceptó haber colaborado con los Beltrán Leyva desde 2009.

El exPF fue identificado como Nicolás Reyes Arzate. En las acusaciones que tiene en su contra, se señala que mantuvo contacto directo con el fallecido líder de los Beltrán Leyva, Arturo Beltrán Leyva… algo que no es poca cosa, debido a que durante su paso por la Policía Federal, Reyes Arzate lideró una unidad de investigaciones especiales de la Policía Federal, sirviendo de principal enlace entre ésta y la DEA. La valiosa información que obtenía como funcionario, era compartida con los Beltrán Leyva a cambio de millones de dólares. Por ello, fue acusado de “obstruir, impedir e influir“  en investigaciones.

Y bueno, para no verse tan pichones (tanto tiempo que lo tuvieron y no lo agarraron y mejor se fue a entregar en Estados Unidos), las autoridades de México explicaron que el exjefe antidrogas no fue detenido en su momento, porque nada más se tenían “sospechas” de su vínculo con el narcotráfico. Aunque no se le echó el guante, sí se le relevó de su cargo, señaló el comisionado general, Manelich Castilla.

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