En una de esas historias que parece guion de película de la Guerra Fría o el primer capítulo de una novela de espías, la Embajada de Rusia en Alemania está envuelta en las sospechas mundiales. ¿La razón? La muerte de una persona en condiciones extrañas después de haber caído desde los pisos superiores. Que le falló el paso, dicen las versiones oficiales.
Para agregarle drama al asunto, el fallecimiento se mantuvo encubierto durante casi 20 días.
Según los reportes de la BBC y del diario alemán Der Spiegel, la muerte se ha tratado con excesivo secretismo. La policía de Berlín apenas confirmó el fallecimiento y la Embajada de Rusia solo se limitó a decir que fue un “trágico accidente”.
¿Quién se murió?
Ahí es donde está el enredo de la historia: ninguna de las versiones oficiales —ni alemanas, ni rusas— dice quién fue la persona que murió al caer de los pisos superiores de la Embajada. Se sabe, únicamente, que era un hombre de 35 años.
Sin embargo, utilizando datos migratorios, la prensa mundial tiene una aproximación.
De acuerdo con la BBC —con información de la plataforma de investigación Bellingcat—, el hombre que murió tras una extraña caída en la Embajada en Alemania es el hijo del director del Servicio Federal de Seguridad, la principal agencia de Inteligencia del gobierno de Moscú.
Según los reportes, no se le realizó ninguna autopsia y en menos de un día el cuerpo ya viajaba de regreso a su país natal.
Ya nomás si quieren seguir con los enredos, ese Servicio Federal de Seguridad de Rusia ha sido ligado con varios extraños atentados en suelo alemán. Como el asesinato de Zelimkhan Khangoshvili, un rebelde checheno o el envenenamiento de Alexei Navalny, el opositor político.
*Con información de la BBC y Der Spiegel