Haciendo lujo de su capacidad negociadora, el hasta hace poco edil de Pachuca, Eleazar García Sánchez, puede presumir que “chamaqueó” a los empresarios Jesús Martínez y Carlos Slim, propietarios del Club Pachuca: a cambio de 50 balones y 375 boletos para los encuentros de los tuzos, firmó un contrato en el que les condonó el pago de impuesto predial y, además, les dio el permiso para la venta de bebidas alcohólicas en el interior del Estadio Hidalgo.
De acuerdo con La Jornada, será en las próximas sesiones del cabildo cuando la nueva administración se encargará de revisar las condiciones de tan “favorecedor” convenio, ya que éste tendría que representar un “beneficio real para Pachuca y no sólo para la empresa”, consideró la alcaldesa entrante, Yolanda Tellería Beltrán.
En el contrato en que constan las firmas de García Sánchez y Jesús Martínez, se establece que el municipio tiene la obligación de “regularizar y actualizar los permisos y licencias que requieran las empresas de Grupo Pachuca, inherentes a sus actividades, incluyendo permisos para la venta de alcohol, impuesto predial y demás derechos que se generan durante la vigencia del presente convenio”… sin embargo, no se especifica cuáles serían los inmuebles a los que aplica esta cláusula.
Lo que sí consta es la increíble “contraprestación”. Como el dinero no vale nada, el astuto ex edil nomás pidió que los Tuzos aflojarán 50 balones de fútbol y 350 boletos para entrar a los trepidantes encuentros de los comandados por Diego Alonso. Eso sí, de diferentes precios… pues si no es tonto como para querer ver todos los partidos desde el mismo lugar. Igual y después los revende, porque hasta para finales y semifinales del torneo pidió.
No hay pierde: cada balón tiene un costo de 300 pesitos, más lo de los boletos (más de 115 mil pesitos)… y a eso súmenle 20 becas para estudiar en la Universidad del Fútbol y pases para el Salón de la Fama del Fútbol… ahh y publicidad en el estadio y en los espacios de TV propiedad del club.
Sin embargo, la actual administración de Pachuca, Hidalgo, ve algo desventajoso el acuerdo alcanzado por el ex edil, sobre todo tomando en consideración que “el club Pachuca ha generado mucha riqueza a determinadas personas, pero es tiempo de que también la genere al municipio y a la entidad”, comentó el regidor que (seguramente) no vive la intensidad del fútbol, Nabor Rojas.
Además de ver poco favorecedor el contrato firmado entre los de Los Tuzos y el ex edil, Rojas señala que el documento no tiene el membrete de la alcaldía y tampoco cuenta con las firmas de los integrantes del cabildo… lo cual sería señal de que el convenio se dio a la “aquí nomás mis chicharrones truenan”. Es decir, “fue una decisión del edil sin consultar a la asamblea municipal. Por si fuera poco, no se sabe si el preciado pago que debería haber hecho el club de fútbol se realizó, ya que no hay recibo o acta en que conste la entrega de los balones y boletos acordados…
En fin, ya lo que sea que paguen Los Tuzos es ganancia… tomando en cuenta que, aunque el estadio fue construido con dinero público, éste fue donado al equipo… ¿por quién creen? Nada menos que por el entonces gobernador Jesús Murillo Karam.
