Esta semana —el 29 de mayo— vagoneros de la CDMX se manifestaron para que las autoridades les permitan trabajar en las instalaciones del Metro y a cambio ellos se encargarán de “limpiar y barrer las estaciones”. No obstante, ante su demanda ya hay una respuesta negativa por parte de la Cámara de Comercio Servicio y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) bateó esta propuesta.

En un comunicado, la Canacope explicó que aceptar esta propuesta sería conceder un injusto monopolio operativo y económico de estos grupos de comercio ambulante. Además, la venta de sus productos —calificados de “dudosa procedencia”— en el Sistema de Transporte Colectivo pondría en riesgo a la ciudadanía y, de paso, afectaría la economía de la capital del país.

Los riesgos

Pero hay más, pues la lista de Canacope arrojó otros motivos como el hecho de hacer a un lado a las empresas encargadas de la limpieza en las estaciones y vagones, las cuales están establecidas de manera legal y emplean a adultos mayores o personas en situación de vulnerabilidad.

¿Luego? Están los dineros, pues de acuerdo con la Cámara de Comercio las finanzas en CDMX se verían afectadas al abrirle paso a grupos que no pagan impuestos y operan “al margen de la ley”. ¿Otro? Va la seguridad de los propios vagoneros, ya que su integridad física quedaría expuesta a largas jornadas en condiciones insalubres, sin seguridad social y hasta el empleo de menores de edad —como los usuarios y las usuarias del Metro generalmente observan.

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Manifestación de los vagoneros y comerciantes ambulantes del metro, los cuales marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino. Foto: Cuartoscuro.

Ya para rematar, la seguridad y salud de los usuarios y las usuarias del Metro se pone en riesgo. ¿Las razones? Si los muchachos y muchachas vagoneras llevan a cabo sus ventas, no existiría un control sobre el origen, calidad y la caducidad de sus productos —aunque vayan calados y garantizados por los propios vagoneros.

Y es que los vendedores no tomarían ni una responsabilidad ante la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) u otra autoridad por los posibles daños que pudieran ocasionar con sus productos.

Así que el asunto no es nada fácil, tiene una complejidad que la Canacope CDMX desarrolló en estos puntos, aunque también reconoció que la petición de los vagoneros para acceder a becas o apoyos por parte del gobierno es un derecho, como el de todos los ciudadanos y las ciudadanas. Por último, la Cámara le pidió “congruencia” a los vagoneros.

**Foto de portad: @JM26494340

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