Polémico en la cancha como en la política, Cuauhtémoc Blanco ha tenido que sortear desde tarjetas rojas hasta los señalamientos de sus contrincantes políticos, que planean dejarlo fuera de la jugada electoral.
Sin embargo, el Cuau hasta el momento ha salido ileso.
De acuerdo con una encuesta realizada por El Financiero, el candidato a la gubernatura de Morelos y presidente municipal con licencia de Cuernavaca aventaja en las preferencias de los electores.
Que se pongan a temblar los traidores y cínicos que le han hecho daño a la gente, Morelos necesita más personas que trabajen por el bien del pueblo. #JuntosHaremosHistoria pic.twitter.com/4AhHJ6Pbi4
— Cuauhtémoc Blanco (@cuauhtemocb10) March 11, 2018
Con un 42%, Blanco lidera la lista, seguido de Jorge Meade Ocaranza, candidato del PRI, quien tiene 16% de las preferencias. O sea, 26 puntos los separan.
En esta lucha por la gubernatura hay recordar que la carrera política de Blanco no ha sido nada fácil.
Hace menos de dos años, en agosto de 2016, la periodista Denisse Maerker informó que el Cuau había firmado un contrato por siete millones de pesos para convertirse en candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, por el Partido Social Demócrata (PSD) en las elecciones de 2015.
Pero el Cuau rechazó esta información.
Más tarde, en octubre del mismo año, la Fiscalía General del Estado de Morelos le dio validez al contrato denunciado y concluyó que la firma del mismo —acordado entre uno de los entonces líderes del PSD, Roberto Yáñez, y Blanco— sí correspondía a la del examericanista.
Estos datos fueron integrados a la carpeta de investigación que lleva la Fiscalía Especializada para Atención de Delitos Electorales (Fepade). Además, la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral abrió un expediente para investigar el caso, que aún no ha sido cerrado.
Este día me registré como candidato a Gobernador del Estado de Morelos, agradezco a @Morelos_Morena @PesMorelosof y a @PTMorelos por confiar en este proyecto, la transformación de Morelos es posible. Caminando de la mano #JuntosHaremosHistoria pic.twitter.com/0uvI9loeRN
— Cuauhtémoc Blanco (@cuauhtemocb10) March 11, 2018
Aunque el caso ha generado una gran polémica, este no es el único tema a resolver sobre Blanco.
La Fepade también cuenta con una carpeta de investigación en su contra, sobre si él tenía dos credenciales de elector con distinta residencia, como lo informó Santiago Nieto, extitular de esta Fiscalía, en marzo de 2017.
¿El problema?
La doble credencialización es un delito de alteración en el registro federal electoral, que tiene una sanción de tres a siete años de prisión y una multa de 70 a 200 días.
Las investigaciones abiertas
Así que el Cuau está en la contienda electoral, pero tiene dos casos pendientes por arreglar. Sin embargo, hasta el momento no se han dado detalles sobre el curso de estas investigaciones.
En cuanto al contrato que el exfutbolista firmó, además del INE y la Fepade, el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMEPAC), abrió un nuevo proceso sancionador, el 9 de marzo pasado, ya que consideró que el Cuau probablemente transgredió “el principio electoral de las elecciones libres, auténticas y periódicas”.
Pero aunque se escuche muy engorroso o grave, estos procesos no necesariamente ponen en riesgo la candidatura del Cuau.
Ana León Trueba, consejera presidenta del IMPEPAC, declaró que el proceso sancionador no afectaría el registro de Blanco como candidato.
De hecho, para mala fortuna de sus contendientes, el 30 de marzo, el IMPEPAC aprobó la candidatura del Temo a la gubernatura de Morelos.
Y aunque esté sometido a un proceso judicial, con esto no se puede cancelar la candidatura de Blanco, sólo si el involucrado fuera encontrado culpable y sentenciado por un juez —aunque ninguno de los expedientes que Blanco tiene abiertos ha terminado en el escritorio de algún juzgador—.
Para entender mucho mejor este asunto, es bueno saber que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó, en 2013, que los ciudadanos no pueden ser privados de sus derechos políticos-electorales a menos de que sean privados de su libertad por un proceso criminal.
En resumen, para que le cancelen la candidatura al Cuau es necesario que exista un auto de formal prisión en su contra y para que esto suceda es necesario que exista una sentencia.
Yuriria Ávila / Verificado 2018