El pasado sábado 20 de enero, elementos del departamento de inteligencia la Policía Federal decomisaron un cargamento de granadas de fragmentación provenientes de Tamaulipas y cuyo destino era un domicilio ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México. En una primera instancia se informó que los agentes se apropiaron de un cargamento de 40 cajas de cartón con 49 explosivos en su interior. Es decir, que la policía había confiscado mil 960 granadas enviadas por la empresa Lpe Logistic Belden, con domicilio en Nuevo Laredo. Unas horas más tarde, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), encabezada por Renato Sales Heredia, confirmó el operativo aunque indicó que solamente se habían recuperado 996 artefactos.
Las autoridades, en un principio, no descartaron que este cargamento tuviera como fin fortalecer a los grupos del crimen organizado que operan en la capital (Tepito, para ser más precisos) o en el Estado de México, sin embargo, la CNS aclaró el domingo 21 que las granadas halladas no representaban “riesgo alguno para la población civil” porque no contenían “materiales explosivos“. La comisión señaló que los dispositivos decomisados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes y que ya se realizan las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades.
El decomiso de las granadas
La persona encargada de recibir el arsenal fue identificada como Juan “N”, con dirección en avenida Acueducto de Guadalupe, en la colonia Santa María Ticomán. De acuerdo con los primeros reportes, cuando las autoridades llegaron al domicilio referido no encontraron a nadie. El destinatario de las granadas se habría enterado del decomiso y escapó. Esta persona ha sido identificada como el enlace entre el Cártel del Golfo y los grupos que operan en el Valle de México. El decomiso se habría llevado a cabo gracias a perros olfateadores.
El sábado 20, alrededor de las 22:30 hrs, Personal de la Unidad Canina, en coordinación con elementos de de la División de Seguridad Regional, realizaron una inspección en un centro de distribución una empresa de paquetería y mensajería en la colonia Industrial Vallejo. En ese sitio fueron encontrados los explosivos. La empresa Lpe Logistic Belden ya es investigada.
Foto de portada: La Jornada